Este miércoles, extrabajadores de la alcoholera de Orizaba mantienen bloqueada la calle Enríquez, para exigir al gobierno estatal que se reabra la empresa que fue cerrada sin aviso previo, desde hace 20 días.
Con pancarta en mano, dijeron que son más de mil empleados los que se quedaron sin un sustento por el cierre de la misma por lo que pidieron la atención de las autoridades.
Señalaron que aún no han recibido información sobre las razones por las cuales se cerró la alcoholera, ya que únicamente hubo personas que les pidieron desalojar.
De acuerdo con uno de los afectados, Eric de Jesús, algunos trabajadores habían laborado en la empresa desde hace cinco años.
Explicó que la empresa había laborado durante unos 20 años y cerró sus puertas, de manera sorpresiva.
Recordó que el pasado 18 de mayo, personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la Fiscalía General de la República (FGR), apoyados por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), aseguraron las instalaciones de la alcoholera, ubicada a un costado de la autopista Puebla-Veracruz, para llevar a cabo la investigación de posibles delitos del fuero federal.
Refirió que, desde esa fecha, la alcoholera detuvo sus operaciones, lo que provocó incertidumbre entre los trabajadores.
Debido a que, antes de las 12 del día, una comisión de los trabajadores ingresó a Palacio de Gobierno para dialogar con las autoridades. Por ello, decidieron liberar uno de los tres carriles de Enríquez que mantenían bloqueados.
Al no haber resultados, los manifestantes volvieron a cerrar la calle y acamparon en el lugar, pese a la fuerte lluvia.
Los inconformes amagaron con quedarse a a dormir afuera de Palacio de Gobierno de Veracruz, pese al rumor de que podrían ser detenidos por antimotines.
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