Este domingo, los fieles católicos participaron en la eucaristía, luego de seis meses de permanecer cerrados los templos por la pandemia que provocó el Covid-19.
La parroquia ‘Nuestra Señora del Carmen’ al igual que otras capillas, fueron ocupadas solo al 25% de su capacidad para respetar la sana distancia, además que antes de entrar, los devotos pasaron por tapetes sanitizantes y recibieron gel antibacterial en las manos.
El uso de cubreboca fue obligatorio, la comunión se entregó en la mano izquierda, y el saludo de la paz, ahora es una reverencia a distancia y sin moverse de sus lugares.
Durante el rito inicial, el párroco José Guadalupe Pérez Trujillo, pidió intercesión de Dios para el fin de la pandemia y el descanso de quienes han fallecido durante éste periodo por cualquier causa.
El desconfinamiento de las capillas requirió de los grupos y movimientos religiosos para que se cumpliera con los protocolos de sanidad.
Para la misa de las 10:00 horas en la parroquia Nuestra Señora del Carmen, participaron los grupos de ‘Nueva Evangelización’ y ‘Defensores de la Fe’, quienes coordinaron el ingreso, salida, la ocupación de las bancas y la aplicación de todas las medidas preventivas.
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