Ante la imposibilidad de caminar, José Mauro clama ayuda en Acultzingo

Debido a que actualmente se encuentra imposibilitado para caminar, además de que ha perdido fuerzas en sus brazos para agarrar cosas, José Mauro Romero Hernández, de 30 años de edad y con un problema de gigantismo -una rara enfermedad que lo ha hecho crecer de manera constante desde los 16 años y hoy mide 2 metros con 25 centímetros-, solicita el apoyo de las autoridades y de la ciudadanía para poder tener un sustento para su familia.

El masculino admitió que, a pesar de su poca movilidad, se traslada al municipio de Orizaba para solicitar le regalen una moneda y con ello poder solventar los gastos de su hogar. 

Relató que su familia siempre ha sido de condición humilde y por lo tanto solo logró estudiar la primaria. De joven se integró al campo laboral como albañil, ya que su familia se dedica al campo y les resultaba insuficiente lo que obtenían para mantener a los cinco hermanos. 

Recordó que, de un momento a otro, su vida cambió totalmente, pues presentó un padecimiento en la tiroides y empezó a crecer hasta presentar la rara enfermedad denominada por los especialistas como Gigantismo. 

"Cómo a los 16 años yo trabajaba de albañil y me aguantaba hasta dos bultos de 50 kilos, pero de pronto ya no pude. Ya no pude y dejé de trabajar. 

“Perdí fuerza en mis manos en mis rodillas hasta el grado que ahora ya no puedo caminar; me cuesta mucho trabajo caminar".

José Mauro Romero aseguró que su precaria situación económica impidió que en su momento pudiera ser llevado con un especialista, para que les dieran un diagnóstico de su padecimiento, lo que dio origen a que sus hermanos ahora sean quienes lo apoyen para vender cosas con las que puedan obtener un ingreso para su alimentación y sus pequeños gustos, que básicamente es la fruta.

Recordó que hace algunos meses todavía se encontraba de pie y podía caminar y después, con el paso del tiempo, lo hacía con apoyado por muletas, todo ello para poder salir a pedir una moneda a las calles de Orizaba. 

Aseguró que, desafortunadamente, por 

recomendación médica, en lo que va de este año ya no le ha sido posible salir, principalmente por la deformación que han sufrido sus piernas, incluso ya no se puede sostener y le genera un gran dolor.

"Recientemente, me llevaron a una clínica en Córdoba, me dijeron que es la tiroides, me dijeron prácticamente que no camine porque de por sí ya no puedo, se me enchuecaron las rodillas".

José Mauro Romero Hernández señaló que, además del apoyo económico para el sustento de su familia, también requiere de ropa para sus extremidades inferiores puesto que la que tiene no le que queda y esto incluye que le puedan apoyar con la elaboración de un calzado hecho a su medida, porque los que comercialmente existen simplemente no le entran en sus pies.

"Necesito ropa especial porque la que tengo no me queda, mire hasta donde me da", esto último genera que sus pies se encuentren descalzos todo el tiempo.

Por último, hizo un llamado a las autoridades de los tres niveles de gobierno y a la ciudadanía en general a que se sumen a su causa, y que lo ayuden con lo que ellos puedan.

“Que Dios los ayude para que también me ayuden a mí; todo será bienvenido y agradecido".

Por su parte, su madre Julia Hernández Rosas, a pesar de que sigue firme en el apoyo a su hijo, aseguró que su mayor anhelo es lograr que el pueda recuperar la movilidad porque le genera un gran dolor que hoy su hijo este postrado en una silla de ruedas o en una cama y solamente sea trasladado al anafre para poder calentarse de los intensos fríos que se sienten.