La celebración para recibir el Año Nuevo, reactivó al sector comercial del municipio, al aumentar las ventas hasta en un 35%, luego de varios meses de mantenerse con bajas ganancias provocadas por la pandemia del coronavirus tipo dos.
Las ventas del 29, 30 y 31 de diciembre, fueron un respiro económico para los comerciantes, que servirá para pagar las deudas contraídas con proveedores contraídos durante el 2020, principalmente con la industria del calzado y ropa.
Las amas de casa abarrotaron la central de abasto, así como también las tiendas departamentales, donde adquirieron ropa y hasta equipos electrónicos.
Tiendas departamentales, zapaterías, boutiques y mercados, lucieron llenos, lo que generó un dinamismo comercial que garantiza la permanencia de las tiendas y la de su plantilla laboral.
Margot López, vendedora de pollo y el tablajero Alfonso Félix, coincidieron en manifestar que las buenas ventas se mantendrán hasta la primera quincena del mes de enero y posteriormente un descenso gradual, tal como ha ocurrido en años anteriores.
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