Las intensas y constantes lluvias que azotaron la localidad de Potrerillo, Ixtaczoquitlán, Veracruz, y la Autopista Orizaba-Córdoba, desencadenaron una situación de emergencia que requirió la activación del Plan DN-III-E por parte del Ejército Mexicano.
El objetivo de esta medida fue auxiliar a las personas afectadas y brindarles el apoyo necesario para hacer frente a las adversidades provocadas por los aguaceros.
Ante el escenario de lluvias torrenciales y las consecuencias que estas acarrearon, la 26/a Zona Militar jurisdiccionada tomó la decisión de activar el Plan DN-III-E. Este plan se establece para situaciones de desastres naturales y emergencias que requieren la intervención inmediata del ejército para asistir a la población civil.
La Autopista Orizaba-Córdoba, una importante vía de comunicación en la región, fue particularmente afectada por las intensas precipitaciones, lo que hizo necesaria una rápida respuesta y coordinación de las autoridades gubernamentales de los tres órganos de gobierno.
La presencia del Ejército Mexicano en la zona permitió brindar asistencia y apoyo a las personas afectadas. Personal militar trabajó para auxiliar a los damnificados, proporcionando ayuda humanitaria, transporte y evacuación en casos necesarios, así como asegurando la distribución de suministros básicos para aquellos que se encontraban en situación de vulnerabilidad.
A través de la aplicación del Plan DN-III-E, el ejército se mostró dispuesto a enfrentar los desafíos que representan situaciones de emergencia y catástrofes naturales para asistir a la población civil y mitigar los efectos negativos de estos fenómenos.
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