El domo de la escuela primara Amado Nervo, tuvo que ser acordonada debido que su estructura presenta daños y una parte amenaza con caer.
A pesar que de manera periódica recibía trabajos de mantenimiento, por más de dos años el colegio permaneció cerrado por la pandemia del covid-19, periodo en la cual avanzó la corrosión y debilitó las piezas que sostienen parte del techado.
Para evitar que el desperfecto cause un posible daño a los estudiantes ahora que regresaron a clases, el personal de la escuela cerró el domo para que ningún menor de edad pueda acercarse.
Mientras tanto, gestionan ante las instancias de gobierno para que puedan reforzar la estructura que solo presenta ese daño, debido que sus bases se observan sin ningún deterioro.
Los maestros de la institución educativa esperan que pueda darse pronto la rehabilitación antes que por las condiciones de la pandemia se incremente el aforo de más niños en los colegios.
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