El gran reto actual para el Instituto Veracruzano de Acceso a la Información (IVAI) es dar seguimiento para el cumplimiento a las resoluciones emitidas, manifestó Magda Zayas Muñoz, comisionada de ese Instituto en Charla Virtual con Carlos Salvador Abreu Domínguez, coordinador de Semillero Empresarial para el Desarrollo de México.
Y es que el acceso a la información es un derecho humano y, a la par, es un instrumento de combate a la corrupción, enfatizó.
La comisionada del IVAI explicó que anteriormente el Instituto emitía resoluciones pero nadie vigilaba que se cumplieran; es decir, si se ordenaba a un sujeto obligado el brindar la información a un ciudadano no se daba seguimiento para constatar el cumplimiento de la resolución, esto a pesar de que al haber incumplimiento deben proceder sanciones.
“Había un rezago de 10 mil expedientes de cumplimiento, entonces de qué servía que el Instituto emitiera resoluciones si nadie vigilaba el cumplimiento”.
Luego de su nombramiento, a su llegada como comisionada, refirió, “nos encontramos con un rezago, expedientes con falta de firmas”, todo esto en medio del inicio de la pandemia, lo que llevó de la mano el trabajar con poco personal y transitar para combatir el rezago.
De ahí que uno de los grandes temas hacia los que dirige esfuerzos, acentuó, es para que al menos las resoluciones que está emitiendo el actual Pleno, se cumplan.
CIUDADANOS DEBEN CONOCER Y EJERCER SU DERECHO HUMANO
En Charla Virtual con el coordinador de Semillero Empresarial para el Desarrollo de México, Zayas Muñoz expuso que en el tema de la transparencia hay grandes retos, empezando por el hecho de que la ciudadanía sepa que es su derecho exigir información transparente de todos quienes ejercen recursos públicos.
“Yo creo que el gran reto es que la ciudadanía sepa y conozca que tiene un derecho humano poco explorado que es el de acceso a la información; es decir, los veracruzanos pueden solicitar la información que así consideren a los sujetos obligados, que así se les llama a todas las dependencias de gobierno, a los ayuntamientos y a toda autoridad que ejerza recursos públicos”.
Explicó que la función de tener acceso a la información y de transparentarla deviene precisamente de que la ciudadanía pida que se le informe el actuar de esos sujetos obligados que ejercen dinero público.
DEUDA DE TRANSPARENCIA Y CAPACITACIÓN DE MUNICIPIOS
Durante los primeros seis meses de trabajo en el IVAI, la comisionada Magda Zayas Muñoz ha observado que “hay una gran deuda de organismos autónomos. Desde que llegué me di cuenta que había una gran deuda del Instituto por capacitar a los ayuntamientos y los sujetos obligados”.
Derivado de esa falta de capacitación, expuso, son los ayuntamientos los que tienen grandes deudas de transparencia, ya que no cuentan “con la asesoría ni con la orientación pertinente para saber qué es realmente una obligación de transparencia”.
La transparencia es una obligación estipulada en la ley, “es un derecho humano”, destacó.
Generalmente, puntualizó, las mayores solicitudes de información corresponden a los ayuntamientos más grandes en cuanto a población, como Veracruz, Boca del Río, Coatzacoalcos, Poza Rica, Minatitlán, entre otros.
CIUDADANOS PUEDEN EXIGIR TRANSPARENCIA
Si un ciudadano se percata que la información no está transparentada y cargada en los portales, como nómina o contratos, por ejemplo, además de solicitarla puede presentar una denuncia por incumplimiento de transparencia.
“Hay mecanismos a través de los cuales los ciudadanos, los veracruzanos, pueden orillar a la autoridad a que entre en este equilibrio de informar y transparentar”.
ACCESO A LA INFORMACIÓN, HERRAMIENTA DE COMBATE A LA CORRUPCIÓN
Zayas Muñoz hizo hincapié en que la el acceso a la información es una herramienta de combate a la corrupción.
“Siempre lo he visto así. En la medida en que las autoridades transparenten el recurso público o la información que tienen y se la faciliten a los veracruzanos, finalmente ello orilla a las autoridades y a la población a combatir la corrupción”.
De entrada, ejemplificó, cuando las autoridades viven en una casa de cristal evitan que la ciudadanía tenga que hacer tantos cuestionamientos, es decir, ocurre un equilibrio, pues hay información transparente y a su vez se impide que haya corrupción.
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