A pedazos se cae la primer escuela de Coatzacoalcos

Con 70 años forjando a grandes generaciones, la escuela General Vicente Guerrero localizada en la avenida Quevedo junto al gimnasio 20 de Noviembre en la colonia María de la Piedad, se cae a pedazos.

La primer escuela primaria que tuvo la ciudad, por donde pasaron muchas generaciones, requiere la atención y apoyo de todos ya que por el momento solamente son funcionales la aulas ubicadas en la parte posterior, ya que todo el frente esta inservible.

La vieja dirección, el auditorio, así como gran cantidad de salones, permanecen como parte de una ciudad abandonada, destruída por el paso del tiempo y manos criminales que en su momento fueron parte de ellos.

Libros regados y rotos, cristales destruídos, sin puertas, ventiladores desplomándose, repellos reventados, varillas expuestas y un sin fin de problemas son visibles, en lo que es parte de la historia de esta ciudad.

Entrar en esas instalaciones que permanecen cerradas por el peligro que representan, es como ir a otro sitio, pareciera no ser México, por el grado de abandono y destrucción que tiene, como si fuera parte de un lugar en conflicto.

Así lucen las instalaciones que en otros tiempos dieran gloria con el paso de maestros ilustres y generaciones que han sacado adelante no solo a la ciudad, ya que también han dado lustre al estado.

En lo que fuera la vieja dirección, aún permanece cuadro con la figura de don Vicente Guerrero, sobre un librero dañado, mientras que abajo están gran cantidad de libros regados.

Algo similar pasa con lo que fueran las instalaciones de una supervisión escolar, con teclados y monitores dañados, libros esparcidos, tal y como luce otro salón donde hay gran cantidad de videos en formato VHS así como discos diversos.

Maestro señalan que esos salones han sido víctimas de la delincuencia que ingresa, generalmente en temporada vacacional cuando hacen de las suyas, por lo que poco a poco se ha ido deteriorando.

Así las cosas en la primera escuela primaria de la ciudad, General Vicente Guerrero, sobre una superficie de terreno de gran tamaño que permanece en el olvido.