Fortaleza del peso frena salida de capital extranjero de México

La fortaleza del peso mexicano frente al dólar contribuyó a que los inversionistas extranjeros no solo trajeran su capital a México, sino a mantener tales recursos en el país.

Prueba de ello es que el Banco de México dio a conocer que luego de dos años de una salida sin precedentes de capitales del país derivado de la pandemia, ahora en el 2022 se registró una entrada de capitales de 73 mil 529 millones de pesos.

Esta es la primera cifra positiva desde el año 2019, que demuestra que los inversionistas extranjeros aumentaron su tenencia en valores gubernamentales en 2022, en medio de un reacomodo de portafolios.

Con ello, el monto total de la deuda mexicana en manos de extranjeros fue de 1.70 billones de pesos, desde los 1.63 billones que administraban en 2021.

En 2020, año en que la pandemia azotó a la economía nacional, 257 mil 238 extranjeros aumentaron tenencias en deuda mexicana en 2022, tras salidas históricas de millones de pesos, mientras que en 2021 esta situación se intensificó y se produjo una salida histórica de 257 mil 601 millones.

La entrada de capitales, sobre todo en el último trimestre del año que apenas finalizó, se explica principalmente por el reacomodo de los portafolios de inversión ante la volatilidad de otros activos financieros.

Se observaron ciertos niveles de compra para tratar de reducir las pérdidas que los inversionistas habían tenido. En esos reacomodos, países como México se ven beneficiados 

A lo largo de 2022, Banxico elevó en 500 puntos base su tasa de interés, al llevarla de 5.50 % a finales de 2021 al nivel actual de 10.50 %, para tratar de contener el impacto de la inflación en los bolsillos de los mexicanos.

Cuando los bancos centrales adoptan una política monetaria más restrictiva, también aumenta la tasa que pagan instrumentos de renta fija, entre ellos los Certificados de la Tesorería (Cetes) o los Bonos M.

Debido a que Banxico se anticipó a la Reserva Federal (Fed) en el ciclo de aumentos a la tasa de referencia, los rendimientos de los bonos del gobierno mexicano son más altos que los de Estados Unidos.