Pocas veces se habla de la importancia de las mascotas deportivas, esos personajes que, más allá del espectáculo, conectan emocionalmente con las aficiones y se convierten en íconos del deporte local.
Tal es el caso de Juan Carlos Rodríguez Loyo, mejor conocido por dar vida a "Yeyo el Halcón", la emblemática mascota de los Halcones Rojos de Veracruz.
Lo que comenzó como un pasatiempo universitario terminó convirtiéndose en un legado en la escena deportiva de Veracruz.
Mientras estudiaba pedagogía en la Universidad del Golfo de México, Juan Carlos encontró en los disfraces una vía para canalizar su hiperactividad y creatividad. "Inició por hobbie (...) sabía hacer malabares. Yo creo que de ahí fue que empezó todo", recuerda.
Su debut como mascota profesional llegó en 2007, en su natal Córdoba, al encarnar a "Bobby Coyote", la figura oficial de los Cafeteros. En ese entonces trabajaba en una agencia publicitaria, pero su energía inagotable lo llevó a buscar algo más dinámico. La oportunidad grande vendría años después.
El 30 de mayo (fecha que no olvida), se enteró de un casting para encontrar a la mascota de los Halcones Rojos de Veracruz.
En su primera temporada vistió el traje de "Fafo el Oso", pero fue en la siguiente cuando nació "Yeyo el Halcón". El nombre, con raíces puertorriqueñas, significa "amigo" o "carnal", una perfecta descripción para el personaje y para el hombre que lo interpreta.
El éxito de Yeyo fue inmediato, pero Juan Carlos no se detuvo. En 2011, los Tiburones Rojos de Veracruz lo invitaron a convertirse en su mascota oficial.
Así nació "Tibu Jarocho", el simpático escualo que alcanzó notoriedad por sus trajes creativos y participaciones virales en redes sociales.
El retorno del béisbol profesional en 2021 con El Águila de Veracruz marcó otro hito en su trayectoria: "Pachi Aguilar", la carismática ave del equipo, se sumó a su portafolio de personajes.
Más allá del entretenimiento, Juan Carlos ha utilizado sus personajes para impactar positivamente a la comunidad.
Con proyectos como "El Trineo de Yeyoclos" y "La Feria de Yeyo", lleva alegría a niños en situación vulnerable, reafirmando su vocación altruista.
Juan Carlos no solo es un referente del entretenimiento deportivo en Veracruz, sino un ejemplo de cómo la pasión y la creatividad pueden transformar una simple botarga en un símbolo de identidad y cariño para toda una afición.
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