En cuatro episodios, el pitcher mexicano Javier Assad demostró que tiene madera para hacer una carrera importante en el mejor beisbol del mundo, las Grandes Ligas.
Javier realizó un excelente trabajo en la lomita, durante las entradas que lanzó enfundado en la franela de los Cachorros de Chicago, que blanqueó 2-0 a los Cardenales de San Luis.
El originario de Tijuan, Baja California, trabajó cuatro rollos en blanco, donde aceptó cuatro imparables, regaló cuatro boletos y recetó tres “chocolates”, y aunque se fue sin decisión estuvo a un episodio de aspirar a su primera victoria en esta nueva aventura en su carrera,
Javier se convirtió en el quinto pelotero mexicano en debutar en la presente campaña y el número 144 en la Gran Carpa de todos los tiempos.
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