La contingencia sanitaria ocasionada por el virus COVID-19 también detuvo el proceso legal de los futbolistas que pertenecían al club de los Tiburones Rojos del Veracruz, que fue desafiliado por dejar de pagar a los jugadores de todas las categorías durante meses.
La mayoría se encuentra a la espera de su dinero junto a la Asociación de Futbolistas Profesionales y no descartan una demanda colectiva en contra de la afianzadora que debe emitir los pagos correspondientes.
Hasta el momento, el único pago que han recibido los jugadores de las diferentes categorías, es el del contrato registrado ante la Federación Mexicana de Futbol, misma que lleva dicha negociación y se especula también podría involucrarse en el proceso de litigio.
Cabe señalar que, uno de los problemas principales que enfrentan los jugadores es que no pueden comprobar los depósitos para reclamar sus salarios, pues algunos de los contratos se hacían de palabra y en muchas ocasiones por cifras superiores al contrato formal.
Por esta razón, aunque se haya pagado todo lo registrado en la federación, el otro porcentaje queda en controversia a pesar de que, creían que ese adeudo quedaría cubierto al pagar la fianza.
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