Sencillo, atento, dicharachero y seguro de sí, es como se podría definir a Diego López Díaz “el misil xalapeño”, quien es el atleta paraolímpico que más medallas ha dado a México en las competencias.
Diego López comenzó a nadar en 1998 en su natal Xalapa. Sus padres estudiaron educación física y disfrutaron del deporte, por lo que se le animó a ser activo desde una edad temprana. “El mayor placer de la vida es hacer algo de lo que te dijeron que no eras capaz”, dice en su cuenta de Twitter.
A través de sus logros en competencias nacionales e internacionales ha confirmado estar
en el top mundial de la natación del deporte adaptado, al conquistar en los pasados juegos olímpicos de Tokio medallas de oro, plata y bronce.
“Me siento muy contento, feliz de la vida. Valió toda la pena lo que pasamos, fue algo bastante duro, pero pudimos superarlo como el gran equipo que somos. Lamentablemente no llevamos tantas medallas como quisiéramos, pero vendrá la revancha, en México tenemos jóvenes muy buenos que son un talento nato increíble”, expresó tras su participación en la competencia olímpica.
Solidaridad
Mencionó que en todo México no sólo hace falta más apoyo para el deporte, sino para la educación, el mundo laboral y las artes, para las personas que padecen algún tipo de discapacidad.
Lamentó que todavía no hay acciones necesarias para la integración total de quienes padecen alguna discapacidad, y es precisamente esos obstáculos, lo que los hace más fuertes y con la idea de nunca darse por vencidos.
Diego López recibió este fin de semana un reconocimiento por parte del Club Halcones de Xalapa, donde el presidente Ángel Morales Blanchet lo recibió en la duela, junto con todos los jugadores y le aplaudieron su esfuerzo.
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