¿Cuál es la lesión crónica que Rafa Nadal sufre desde 2005?

Rafael Nadal causó un gran revuelo en el mundo del deporte tras anunciar su retiro del tenis profesional a través de un emotivo video en redes sociales. El ex número uno del mundo, de 38 años, pondrá fin a su carrera tras las Finales de la Copa Davis, en Málaga, España.

En relación con esta sorprendente noticia, su histórico entrenador y mentor, Toni Nadal, compartió detalles sobre las condiciones físicas que enfrentó su sobrino durante su carrera.

Esta es la lesión crónica de Rafael Nadal

Explicó que Rafael se acostumbró a competir con dolor desde que le diagnosticaron el Síndrome de Müller-Weiss, una lesión crónica que ha estado presente desde 2005, año en el que se destacó en la élite del tenis.

Tras ganar su primer torneo en superficie dura en Madrid, Nadal se despertó al día siguiente con dificultad para caminar debido a una enfermedad en el escafoides, que estaba fracturado. Desde entonces, ha lidiado con esta dolencia en el pie izquierdo, una anomalía en el desarrollo del escafoides que se presenta en la infancia y se manifiesta en la adultez.

Casi dos décadas después, Nadal sigue sufriendo las secuelas de esta lesión. Los médicos consideraron retirarlo en sus primeros meses como profesional debido al diagnóstico. Para aliviar el dolor, utiliza una plantilla “muy agresiva” que ayuda a desviar la presión del pie, alejándola de la zona afectada.

Esta lesión degenerativa afecta uno de los huesos cruciales para sus movimientos, y a lo largo de su carrera ha tenido que soportar numerosas lesiones en otras partes del cuerpo para compensar el problema en su pie. Los problemas crónicos en los tendones rotulianos de sus rodillas están relacionados con el Síndrome de Müller-Weiss.

“Desde 2005 se acostumbró a jugar con dolor, y la mayoría de las veces salía fortalecido. Desde entonces, es incapaz de competir en un Grand Slam sin tomar analgésicos. Se acostumbró a esto, y como fue superando las dificultades, pensó que podría hacer lo mismo esta vez. Sin embargo, se encontró con otro problema. No hubo más remedio. Rafa tenía la ilusión de tener una última buena temporada antes de retirarse, pero no pudo ser… al menos no en un buen nivel ni ganando algo”, explicó Toni.

Hace dos años, Nadal había comentado que el sufrimiento sería permanente: “Con el escafoides partido por la mitad, es difícil olvidar la lesión. Esto es una verdad irrefutable y no va a desaparecer de mi vida. Tengo un problema que no tiene solución”.

Cabe recordar que Rafael Naval ha sido uno de los mejores en el tenis, por lo que será recordado por muchas generaciones.

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