Por si fuera poco la crisis económica que ha causado la pandemia, la empresa Zeus ahora añade un gasto más al bolsillo de los veracruzanos que acuden o trabajan en la zona de González Pagés, muy cerca del mercado con la inesperada colocación de nuevos parquímetros.
Y es que según tienen autorizado hasta siete mil parquímetros, y aún no han colocado ni la tercera parte de éstos. Así que a los veracruzanos les espera un inicio de año en donde casi, casi, tengan que pagar hasta por caminar en el ya de por sí hundido centro de Veracruz.
Los comerciantes de la zona y automovilistas tienen la sensación de ser como “asaltados” por está empresa, pues confiados se estacionan sin que nadie les advierta del pago.
Y ya han estado muy cerca de llegar a los golpes con automovilistas que al regresar de sus compras se enfrentan al problema de que su auto ha sido inmovilizado, bonita ayuda para el comercio que necesita, más que nunca de ventas, pero con estás acciones lejos están de sentir el respaldo en un municipio en donde las autoridades hacen alusión al amor y cariño, algo que están muy lejos de sentir por Veracruz y su gente.
La tiene difícil
Quien aspira a la alcaldía de Veracruz es Rosa María Hernández Espejo, ¿y quien no tendría esa aspiración? Si el presupuesto del municipio es superior a los mil millones de pesos anuales.
En un convivió con medios habló abiertamente de sus intenciones, sin embargo, la tiene difícil, pues primero tendría que quitar del paso a Ricardo Exsome Zapata y a Óscar Lara Hernández, quienes también confían en salir favorecidos en la encuesta de Morena.
Posteriormente tendría que contender por el candidato de la alianza PAN-PRI-PRD, Bingen Rementería Molina o Miguel Ángel Yunes Márquez.
Y hasta con otro conocido personaje, Rafael Acosta Croda, quien tiene los recursos necesarios y se menciona anda en pláticas con el Partido Podemos.
Sin dinero para campañas
El proceso electoral 2021 se acerca y los aspirantes a cargos de elección popular aún no saben si les tocará la candidatura a diputados o alcaldes.
Su principal inquietud es si habrá recursos para una campaña decente o si los mandarán a la guerra sin fusil, como ha ocurrido en los últimos tiempos.
Las malas lenguas dicen que a varias que ya se mueven podrían jugarles una traición, dejando que se ilusionen para después darles la puñalada y el adiós.
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