Hace dos semanas, por unanimidad, la Comisión de Orden y Disciplina Intrapartidista del PAN expulsó de este instituto político al senador propietario Miguel Ángel Yunes Márquez y a su padre y suplente en el Senado, el exgobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, quienes votaron a favor de la reforma judicial en contra del acuerdo del grupo parlamentario blanquiazul de sufragar en contra.
"La expulsión se basa en la necesidad de mantener la integridad y los valores que caracterizan a Acción Nacional, así como de garantizar el respeto a las decisiones que fortalecen nuestra unidad y compromiso con la ciudadanía", afirmó en un comunicado la presidenta de la instancia panista, Marisol Vargas Bárcena, quien señaló que esta decisión había sido aprobada luego de un análisis cuidadoso de las circunstancias y en cumplimiento con los principios y normas que rigen al partido.
Y es que primero, a finales de agosto, Yunes Márquez junto con sus compañeros de bancada se había comprometido públicamente a votar en contra de la reforma judicial, pero días después lo hizo a favor de Morena en la sesión senatorial del 10 de septiembre. Desde entonces se integró en los hechos a la bancada guinda.
No obstante, tanto el exalcalde de Boca del Río como su padre Yunes Linares declararon que recurrirían al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para echar abajo esta resolución que presuntamente violaba sus derechos como militantes.
"¡Nos vemos en los tribunales, pequeño; te daré una lección más de dignidad y talento!", retó el exmandatario veracruzano al todavía dirigente nacional del PAN, Marko Cortés.
Hasta ahora, ni el hijo ni el padre han dado a conocer si ya apelaron ante el TEPJF.
Sin embargo, este sábado 23 de noviembre, el grupo parlamentario del PAN notificó oficialmente a la mesa directiva de Senado la desincorporación de sus filas del legislador veracruzano.
Aunque su voto ha dejado de ser decisivo para que Morena y los partidos aliados PT y PVEM alcancen la mayoría calificada en el Senado –pues la senadora priista Cinthia López Castro, quien a finales de octubre se había declarado independiente, acabó formalizando hace dos semanas su incorporación a la 4T–, Yunes Márquez seguirá votando a favor de las reformas oficialistas y tendrá la oportunidad de hundir más al partido blanquiazul que a él y su hermano los hizo alcaldes, diputados y senadores, y gobernador a su padre.
Y es que de la veintena de iniciativas de reforma que el expresidente López Obrador envió al Congreso de la Unión en febrero pasado, el Senado ya aprobó 10, entre las que se encuentran la judicial y, entre otras, la que permite al Infonavit volver a construir vivienda y ahora hasta rentarla. También avalaron la iniciativa que prohíbe impugnar enmiendas constitucionales, ante el alud de amparos y acciones de inconstitucionalidad que se presentaron contra los cambios al Poder Judicial.
Pero los senadores, que cuentan con escasas tres semanas para aprobar las que faltan antes de que concluya el periodo ordinario de sesiones, están por darle un fuerte golpe a los partidos políticos de oposición con la reforma electoral que plantea reducirles a la mitad el financiamiento público. Y es que aquí aún sigue vigente la célebre frase del legendario priista mexiquense Carlos Hank González: "político pobre, pobre político".
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