Recientemente comentamos en este espacio que en lo que va de esta administración estatal la Fiscalía General en materia de protección animal (FEDAYCA) ni se ve ni se oye, no se sabe qué pasa con las denuncias que se presentan por casos de maltrato animal, no se conoce cuántas denuncias han seguido su curso y qué resultados ha habido, cuando en el pasado esta información se daba a conocer además de boletines hasta en redes sociales.
El problema de no atender los casos de maltrato animal o restarle importancia al tema como parece que ocurre en esta administración es sumarle a la gran violencia que ya existe en el estado. La FEDAYCA fue propuesta y creada con el objetivo de disminuir los índices de violencia en general, de paso Veracruz fue de los estados pioneros en legislar acertadamente sobre maltrato animal relacionando este delito con la prevención de delitos que pudieran resultar en perjuicio de menores de edad, mujeres y población vulnerable.
Cuando la FEDAYCA nació oficialmente después de las reformas al Código Penal de Veracruz y a las leyes en la materia, la población comenzó a presentar denuncias y el primer caso en que la dependencia –aún con desconocimiento del tema y medio reacios pues era un área del derecho nueva - dio el debido seguimiento a un proceso fue el de una perrita asesinada en el sur del estado por un sujeto borracho que lo hizo en presencia de dos niñas siendo castigado y encarcelado conforme a la ley evitando que cometiera un ilícito mayor contra la familia pues los había amenazado.
Posteriormente la FEDAYCA fue tomando experiencia y actuando en el tema puntualmente, luego vino otra administración que sumado a la experiencia que se había adquirido se desarrollaron programas y operativos positivos para frenar el maltrato animal.
La gente se lo pensaba dos veces para cometer un delito en contra de un animal porque se atendía cada denuncia, por ejemplo, se mandó a citar a más de una persona ociosa de esas que les gusta andar envenenando perros y gatos sin pensar en el daño que pueden causar a un ser humano también imaginemos qué pasaría si un niño que juegue cerca o persona en situación de calle toma ese sándwich, salchicha o taco envenenado o con vidrio molido, ya el hecho de citarlos acalambraba a estas personas y le bajaban dos rayitas a sus fechorías.
También se citaba previa denuncia a “veterinarios” que en realidad no lo eran, no tenían los estudios mucho menos la cédula profesional y llegaban hasta a matar a los animales que caían en sus manos, a más de uno se le clausuró su “consultorio”, esas buenas prácticas de la Fiscalía donde simplemente hacían el trabajo que debían hacer sería muy bueno que las retomaran pues reciben un sueldo por un servicio que deben desempeñar.
Este fin de semana una nota en los medios informa de un probable caso de maltrato animal por parte de la titular del Medio Ambiente y Cultura del Agua (CMAP) de Banderilla, pues en otra ocasión ya fue exhibida en redes sociales por el maltrato físico hacia sus hijas ojalá se le investigue y castigue conforme a la ley de ser culpable sin importar qué filiación partidista tiene o que es funcionaria.
Este nuevo gobierno supuso un parteaguas en la política de México y representa la esperanza de un sinnúmero de ciudadanos de que las cosas ahora sí se hagan bien, en particular ese fue el sentir del voto como ciudadanos, todos queremos apoyar y que le vaya bien a nuestro estado y al país en general pero sería una lástima que se sigan desaprovechando oportunidades de oro, todas las herramientas útiles que quedaron de otros gobiernos fruto de las mesas de trabajo con la ciudadanía y con expertos, como por ejemplo lo que en materia de protección animal se logró en consenso con todas las fuerzas políticas del congreso local y en tantos otros temas a los que se les puede dar seguimiento en pos del desarrollo social sin importar colores.
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