Viejos, los cerros ¡y todavía reverdecen!

El encabezado de esta columna es un dicho muy común, propio de México, que se usa con frecuencia para justificar que una persona de edad (adulto mayor se le dice ahora) desempeñe alguna actividad o se le proponga para realizar alguna tarea, para la que se crea o se piense que ya no tiene el vigor, el entusiasmo, la destreza ni la capacidad.

¿Es una limitante la edad si la persona no solo tiene experiencia profesional, la experiencia que da la vida, si todavía tiene algo que aportar, pero, sobre todo, si tiene ganas de hacerlo, si se siente capaz?

Traigo a cuento este comentario porque me dejó verdaderamente sorprendido que en Tlacotalpan tuvo lugar un hecho que creo que es único en el mundo: la incorporación a la actividad política, en pleno proceso electoral, de una mujer ¡de 102 años de edad!

Se trata de la señora María Eusebia Palacios Luna, a quien el martes el diputado local Gonzalo Guízar Valladares, dirigente estatal del Partido Encuentro Solidario (PES), le entregó un nombramiento como coordinadora municipal de Vinculación con Personas de la Tercera Edad de esa organización política.

No solo es un caso único en el mundo sino un hecho histórico en la vida política de Veracruz, que debe quedar consignado. 

En su Reporte de Estadísticas Sanitarias Mundiales, del año pasado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) dio lo que consideró una buena noticia (y claro que la es): que la población en general está teniendo vidas más prolongables y saludables.

Para el caso de México, reportó que la esperanza de vida para las personas nacidas a partir de 2016 es de 74 años para los hombres y de 79.2 años para las mujeres, con un promedio de 76.6 para ambos sexos.

Doña María Eusebia ha superado, con creces, esa estadística, y no solo la ha pulverizado, sino que, además, se mantiene activa y ahora participativa en la vida política de Veracruz.

A todas luces es una decisión atinada del PES porque con el nombramiento le hace un reconocimiento a la mujer veracruzana, pero, sobre todo, a las adultas mayores, además porque de acuerdo al último censo del INEGI son mayoría las mujeres en el Estado.

A su lado, Paquita la del Barrio, una chamaca

En enero pasado, el partido Movimiento Ciudadano dio la sorpresa cuando informó que su precandidata a diputada local por el distrito de Misantla sería la famosa cantante Paquita la del Barrio, nativa de Alto Lucero.

La fama hizo que el anuncio hiciera ruido, pero también no faltaron los críticos que cuestionaron la edad de la artista: sus 74 años, próximos a cumplirlos en abril, por lo cual trataron de descalificarla.

Pero ahora resulta que al lado de la tlacotalpeña, señora Palacios Luna, Paquita resulta una chamaca, pues aquella le saca 28 años de diferencia; la intérprete de “Rata de dos patas” podría ser su hija, y, finalmente, ambas son el vivo testimonio de que no hay ninguna barrera cronológica para todo aquel y aquella que se sienta útil y que decida participar, como en el caso que nos ocupa, en política.

Tampoco se puede pasar por alto que en Veracruz se volvió una tradición que en los desfiles del carnaval participara una famosa comparsa, la de las Bastoneras del 14, quienes a sus casi 90 años, como Karitina Hernández, estuvieran siempre puestas para entrarle al jolgorio.

Sí, viejos los cerros, pero cada año reverdecen.