Una jornada de sorpresas

Más allá de los resultados, que fueron sorpresivos en varios frentes, la jornada electoral del pasado domingo en Veracruz dejó una señal preocupante: la baja participación ciudadana. Según el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) del Organismo Público Local Electoral (OPLE), menos del 50% de los electores acudieron a las urnas.

Con el 99.8% de las actas computadas —11,075 de un total de 11,096—, Morena encabezó la votación con un 31.5%, mientras que Movimiento Ciudadano emergió como la gran sorpresa al colocarse como la segunda fuerza política, con 19.1%, desplazando al PAN, que quedó relegado al tercer lugar con 13.5%.

Otra revelación fue el Partido del Trabajo, que alcanzó un inesperado 12.5% y se posicionó como la cuarta fuerza en el estado.

En contraste, el PRI confirmó su declive al obtener apenas el 11.11% de los votos y ocupar el quinto lugar. El Partido Verde Ecologista de México (PVEM) cerró el conteo principal con 7.9%.

La 4T (Morena-PVEM) obtuvo victorias importantes: triunfó en 60 municipios, mientras que Morena, por separado, ganó en 11 más. Entre los municipios importantes que serán gobernados por esta fuerza política destacan Coatzacoalcos, Xalapa, Córdoba, Tuxpan y Veracruz, además de , Martínez de la Torre, San Andrés Tuxtla, Tuxpan, Tantoyuca, que estaba en manos del PAN, Acayucan, Agua Dulce y Pánuco.

La mayoría de las cabeceras distritales y los municipios importantes desde el punto de vista demográfico y electoral serán gobernados por Morena, que si bien ganó sólo en 71 municipios, éstos son los más poblados de Veracruz.

MC, por su parte, se llevó triunfos en Poza Rica y Misantla, y mantiene una ligera ventaja en Papantla, municipio cuyo resultado se irá a tribunales. Con 41 municipios ganados y más del 19% de los votos, fue el partido con mayor crecimiento respecto a las elecciones municipales anteriores, el proceso de 2021.

El PAN, en franca caída, ganó únicamente en 34 municipios, incluidos Álamo Temapache y Boca del Río, que también será impugnado, reflejando una pérdida de influencia notable respecto a los años anteriores. El PT sorprendió al imponerse en 28 municipios, luego de años al borde de la desaparición.

En el caso del PRI, los pocos triunfos —Cosoleacaque, Orizaba y Perote— obedecen más a liderazgos regionales que a la operación del partido. El tricolor, que en el pasado fue la fuerza dominante en Veracruz, hoy sobrevive con resultados marginales. Su 11.11% de los votos lo sitúa como uno de los grandes perdedores del proceso.

En el fondo del tablero quedó el PVEM, que solo logró 13 municipios, incluidos Alvarado y Tamiahua.

Lo destacable, en todo caso, fue que Morena se llevó los municipios más importantes de la entidad; conservó el sur y la capital del Estado y ganó en lugares como el emblemático puerto de Veracruz y Tantoyuca, que eran feudo panista.

Destacable también fue el avance inesperado del partido naranja; la debacle del PAN; el resurgir del PT; y el hundimiento del PRI, que reflejan un reacomodo del mapa político veracruzano.

Pero más preocupante que cualquier resultado es el desinterés del electorado, que con su ausencia en las urnas expresó un mensaje quizá más fuerte que los votos mismos.

@luisromero85