Un islote en medio del asfalto

Durante la más reciente estancia tenida en la otrora Ciudad de los Palacios, me propuse esta vez llegar a conocer un lugar existente dentro de las aguas del lago de Tezcoco, desde antes del arribo de los futuros fundadores de Mexico-Tenochtitlan, hacia su lado noreste, mismos quienes le reconocieron a los habitantes vivir con independencia al interior de dicho islote, condición que se mantuvo hasta la llegada de los invasores hispanos; el cual asentamiento precolombino ya con las modificaciones ecológicas ocasionadas por las obras de disecación lacustre implementadas, estaría cercado de un área de potreros, creado al poniente del añejo pueblo de Aztacalco o “en el sitio de garzas” donde, incluso, se instalaría una hacienda.

Para los años finales del porfiriato, en tales terrenos aledaños se trazó el fraccionamiento de la novedosa colonia Roma, destinada a la clase alta capitalina, en que suntuosas mansiones y palacetes se edificaron por la demanda de modernidad que exigían sus nuevos moradores, junto a bulevares y amplios camellones con doble hilera de arbustos, cuyas anchas avenidas de constante tránsito fueron dejando al paso del tiempo como escondido el antiguo poblado subsistente, en torno a la emblemática plaza arbolada, parecido al remanso de un oasis entre el tráfago de la circulación automotriz, situada frente al típico templo dedicado a San Judas. 

Aun cuando cuenta con bancas metálicas, fuente al centro y su piso cubierto de baldosas, el parque comunitario de ‘la Romita’ no es demasiado grande; empero, por algo especial sería escogido en 1950 por el celebrado cineasta español Luis Buñuel para rodar ciertas escenas exteriores del laureado film Los Olvidados.  Aparte de ello en este territorio inicialmente se instaló “La Hija de los Apaches” legendario expendio de pulque, y otros aspectos culturales característicos que, teniéndose presente, hace sentir lo esencial de nuestra identidad social, pensando a la vez en la naturaleza del derrotero tomado respecto la existencia de cada uno.  

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