Un gobierno de izquierda, oportunidad histórica para el puerto

Desde su fundación, en 1519, las cuatro veces heroica ciudad de Veracruz, tiene hoy en sus habitantes, la oportunidad histórica de cristalizar a partir de este 1 de junio en las elecciones municipales, que, por mandato popular, y por primera vez en su cabildo, un gobierno de izquierda emanado de la 4T, con los valores y principios ya conocidos.

 Lo ocurrido este fin de semana es el eslabón que estará construyendo este puente entre el pasado y el futuro.

 El nombramiento de Rosa María Hernández Espejo como promotora de la 4T en el municipio de Veracruz es una decisión que, además de justa, está profundamente arraigada en su trayectoria política y profesional.

 No es un nombramiento improvisado ni producto de coyunturas pasajeras, sino el resultado de un trabajo constante y honesto que ha venido construyendo desde hace años. Su labor como periodista, una carrera limpia y siempre comprometida con la verdad, le permitió establecer un vínculo cercano con la ciudadanía. Por lo que su nombre es un referente entre la población.

 Más tarde, como regidora porteña, y luego diputada federal, ese lazo se fortaleció con resultados tangibles y un desempeño que nunca dejó lugar a dudas sobre su ética.

 Rosa María representa lo que muchos llaman "la cara decente de la política". Cuando fue electa diputada federal, obtuvo una votación histórica que superó los 98 mil votos, una cifra que la posicionó como una de las candidatas más respaldadas en su distrito. Esa contundencia en las urnas no fue casualidad: ganó cada voto con esfuerzo y dedicación.

 Esto la validó no solo en el Congreso sino con Andrés Manuel López Obrador quien durante sus visitas al puerto la reconocía como una de las luchadores incansables por el proyecto de izquierda, y que, como periodista, le dio puntual seguimiento a su lucha petrolera encabezada desde Tabasco desde hace unas tres décadas.

Morena, hoy por hoy, es el partido favorito en Veracruz. Los sondeos y las últimas votaciones así lo confirman. Sin embargo, el peso político de Rosa María no depende únicamente de ese respaldo partidista. Ella tiene su propio capital electoral, forjado a base de resultados, cercanía con la gente y un discurso coherente. En el próximo proceso electoral del 1 de junio, todo apunta a que su candidatura será un imán para un electorado que ya la conoce y confía en ella.

 Sin duda que esto se irá viendo en las siguientes semanas una vez que los tiempos han marcado el inicio de su carrera por la alcaldía apenas en dos meses que le resta al proceso electoral.

Una de las características que distinguen a Rosa María es su compromiso con la justicia social y la transparencia. No es una política que prometa lo que no puede cumplir, y quienes la conocen lo saben.

Su gestión como diputada federal ha estado marcada por su constante cercanía con los problemas reales de las personas. Sin duda que su nombramiento, opinan al interior y exterior, fue lo mejor que pudo hacer MORENA para mantener la credibilidad ante su militancia.

 Solo hay que agregar que la periodista, ama de casa y catedrática no está buscando el poder por el poder, ni es parte de una camarilla de quienes veían en Veracruz puerto un botín.

Esto es lo que han hecho muchos actores de otros partidos y que se aferran a dejar la ciudad como el "llamado bastión" que tanto han presumido pero que hoy es un bastión desfondado, saqueado y producto de ello, una ciudad con calles bombardeadas por los baches, fraccionamientos sin los servicios públicos elementales, y parques y jardines que son selvas y un peligro latente para el ciudadano.

 Inseguridad por la mayor parte de las colonias y comunidades porteñas, lamentable situación que no es de ahora, sino se debe al irresponsable y corrupto paso de administraciones emanadas del PRI y PAN en las últimas dos décadas.

 Tienen los porteños en sus manos, una vez que se ha nombrado a Rosa María como la promotora del voto en Veracruz y virtual candidata a la alcaldía por Morena, la oportunidad histórica de que la ciudad cambie en todos los sentidos para beneficio de quienes la habitan.