Trump: los tiempos de guerra comercial y armamentista

La comparecencia en el Congreso del presidente de EU, Donald Trump, marcó la clara división partidista entre republicanos y demócratas, pero sobre todo de las amenazas directas en contra de Canadá, México, Panamá, Groenlandia, Ucrania, China y toda Europa.

El estilo de Hollywood, en un informe lleno de emociones con una narrativa del egocéntrico personaje que cautivó a los electores de su país con las propuestas de grandeza económica a costa de humillar y pasar por encima de opositores, países vecinos y que pone al mundo en una polarización peligrosa ante su unión con Rusia para los fines expansionistas.

Que también tienen a Europa en un natural predicamento de resurgir, sin el apoyo de Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial en que Estados Unidos y Rusia se repartieron el mundo y provocaron los duros efectos de la llamada "guerra fría".

Ahora, Trump, fiel a su estilo dobló al presidente de Ucrania, Volodimir Zeleski, para poner fin a la guerra con Rusia y quedarse con las famosas tierras de producción de uranio y litio, principalmente, y dejando a los rusos de Vladimir Putin, mucha ventaja por un país que debe comenzar a su reconstrucción.

Las respuestas de México y Canadá a las intimidantes amenazas de Trump, que ya se están ejecutando, es de aplicar el estilo del populista gobernante con las mismas acciones de aumento a los aranceles que elevan el precio de los diversos productos que se exportan e importan entre los "socios" comerciales que viven lo que nunca se pudieron imaginar el regreso de Trump al poder presidencial de EU en un peligroso mandato de resultados insospechados de alta tensión política, diplomática y de un gran nivel bélico del personaje que pone al mundo en un serio predicamento para la paz del planeta como fue el inicio de Hitler en sus tiempos del anhelo de venganza por los resultados vividos en la Primera Guerra Mundial.

Así es que, ahora hay que aprender a vivir lejos del sueño americano y cada nación concentrarse en un esfuerzo propio y decidido a superar los tiempos de oscuridad que anunciaba Winston Churchill, toda vez que Donald Trump, prepara a su país para una guerra de psicosis al anunciar la construcción urgente de barcos bélicos y mercantes con el retorno del florecimiento de la industria armamentista de su país y no es con fines comerciales.

Entre aplausos victoriosos y la celebración desbordada, Donald Trump, festinó su segundo mandato presidencial emulando al más acendrado estilo de los clásicos dictadores populistas que le aplaudieron de al hombre delirante de poder y de avasallar a quién se le ponga enfrente.

Y Trump, en plena Era del Tercer Milenio con un ego rebasado y los desplantes de poder más odiados en la historia de la humanidad, nadie puede pronosticar lo que le depara al mundo con este personaje maligno con la mayor ambición de obtener riqueza a costa de lo que sea.

Por lo pronto, la presidenta Claudia Sheinbaum, convoca el domingo a las doce del día a la población a estar en el zócalo de la ciudad de México para dar a conocer la estrategia del gobierno en torno a la imposición de los famosos aranceles a la exportación de productos mexicanos a EU.

Lo que significa, que se dará una respuesta al mismo nivel. Pero hay que esperar hasta el domingo. Andale. Así las cosas.