Traiciones en Morena a la vista en el puerto jarocho

El 25 de marzo, la diputada federal con licencia, Rosa María Hernández Espejo, fue anunciada formalmente por la presidenta nacional de Morena, Luisa María Alcalde, como la Promotora del voto en el puerto de Veracruz.

Es decir, según el protocolo interno de ese partido, que la también ex subdelegada de Bienestar, catedrática de la UV y periodista, esto acredita al ganador de las encuestas y por ende, se convierte en el futuro candidato para pelear la elección municipal bajo la bandera de Morena o en alianza.

La resistencia y falta de empatía, y la soberbia del resto de los contendientes, ha evidenciado que en el escenario para buscar la alcaldía a partir del 29 de abril, la aspirante morenista tendrá que sacar sus antenas parabólicas para cuidar de los movimientos de sus propios compañeros de partido, pues todo indica que jugarán en su contra, sumándose a los acérrimos enemigos de Morena, el clan Yunes.

Increíblemente desde dentro tiene dos enemigos de quienes cuidarse las espaldas.

Incluso, a pesar de que una de los dos tiene ya su premio de consolación al ser designada delegada federal, con apenas un año y meses de haber dejado el PRI. Es hoy alta funcionaria de la Cuarta Transformación al frente del Infonavit.

Otro más, el también expriista, José Ruiz Carmona, y diputado local, ha seguido los mismos pasos al "brincarse las trancas". Ambos, parece que se quedaron muy mal acostumbrados a los viejos tiempos de sus maestros Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte, a quienes chantajeaban y se encaprichaban.

El camino que llevan, según las versiones incluso de sus cercanos colaboradores, es echarle toda la carrocería encima a Rosa María Hernández Espejo y sumar sus cuadros, entregar a los escasos operadores que les quedaron en el PRI, a la candidata del PAN, la yunista, Indira Rosales.

Y es que fuertes son los dichos en el sentido que Anilú Ingram ha redirigido su parque, líderes del PRI, territoriales, y cuadros que aún posee, para que respalden a Indira. Por eso a estos ya les han puesto cola.

Hay que recordar que en la pasada elección jugaron juntos el PRI, PAN y PRD en la municipal con los que Patricia Lobeira, esposa entonces de Miguel Ángel Yunes Márquez, obtuvo 105 mil votos por 102 mil del candidato de Morena, PT, PVEM, Ricardo Exsome.

El amasiato entre los priistas y el PAN en Veracruz puerto está desde hace cuatro años y esa mezcla persiste, por lo que lo que Pepín y Anilú solo la reactivarían.

De igual forma se sabe que el enloquecido y "emberrinchado" "Pepin" Ruiz olvidó ya los principios de Morena, el amor eterno jurado a su nuevo partido, después de dejar también el PRI hace apenas unos meses, y sus acuerdos con el líder estatal Esteban Ramírez Zepeta.

Por lo que ha buscado ya unirse a la mafia Adán Augusto López-Miguel Yunes Márquez. Y para ello, existe el dato de que el propio Fernando Yunes Márquez ex alcalde porteño, y diputado local, le ha abierto las puertas a Pepin Ruiz para hacer alianzas y capitalizar su traición a Morena y llevar agua al molino de la panista Indira Rosales.

La cercanía que Pepin ha tejido con Adán Augusto lleva dos objetivos. Uno, vender sus "activos", pocos o muchos, a la causa azul, al panismo porteño, y apoyar a Indira; y por otro lado, buscar impunidad ante la posibilidad de que en sus predios cateados por la fiscalía encuentren restos humanos, es decir, una fosa clandestina de cuerpos, como se ha rumorado últimamente, para lo que se ha activado un fuerte operativo judicial que ha durado varias semanas.

Ambos ex aspirantes a la alcaldía por Morena, parece que desdoblarán de nuevo el sello de la traición, que siempre lo han traído bajo la manga. Por lo que se presume que estarán pronto dando evidencias de ello y no apoyarán al objetivo principal de quien gobierna Veracruz, de lograr que el puerto y Boca del Río sean de color guinda y se sumen a la 4T.

LA LUPA DE LA GOBERNADORA

Se sabe que se ha desplegado un equipo especial dentro de Morena para vigilar de cerca si los cuadros que supuestamente trabajaron para los proyectos de estos dos personajes, ahora aparecerán en el lado contrario, y se cambiarán la gorra de guinda a azul.

Hay que recordar que, en una clara afrenta a la jefa política del estado, Rocío Nahle, los ex fidelistas y ex duartistas, se lanzaron directamente a la cúpula en el altiplano para buscar sus objetivos de obtener la candidatura. Una consiguió un cargo nada despreciable. Y el otro, pretende impunidad, que eso es más que difícil lograrlo.

Sobre todo, deben andarse con cuidado pues en política esas acciones no son bien vistas, cuando existen carpetas judiciales que, por sus buenos nexos, incluso con los Yunes, con quienes después de pregonar de dientes para afuera su enemistad, han retomado la buena relación, dormían el sueño de los justos y estaban congeladas en la Fiscalía.

¿Será por eso que la agenda en los próximos días, en estricto respeto a la Ley electoral, la gobernadora Rocío Nahle ha enfilado sus baterías con su presencia a la conurbación?

La respuesta es que Veracruz y Boca es una estratégica y clave determinación de morenizarlos con todo y contra todo.