Sociedad civilizada

En otro espacio comentamos la importancia de esterilizar a nuestras mascotas en una edad temprana aunque nunca es tarde para hacerlo. Esterilizar previene enfermedades mortales en las mascotas y disminuye el índice alto de población de animales callejeros que a diario son maltratados o padecen hambre en las calles.

Los animales son seres hermosos por eso mucha gente quiere tener un perro o un gato aunque a veces no se pregunta si podrán tenerlos en las mejores condiciones y los tienen en un número que supera los gastos de la casa y el poder darles una buena calidad de vida, en otras ocasiones son perros que crecen demasiado y pierden “el encanto” para sus dueños y los echan a la calle o simplemente no los dejan entrar a casa son perros de banqueta o de azotea con una vida a sol y agua.

A veces como dueños de una mascota no somos lo suficientemente responsables de ella y además de no esterilizar dejamos que nuestros perros o gatos anden afuera haciendo sus necesidades en casa de los vecinos, dejamos que ladren todo el día debido al exceso de estrés que acumulan por no sacarlos a caminar o jugar y vienen los problemas, desde que les arrojen veneno hasta pleitos entre vecinos aunque por supuesto nada justifica la violencia y mucho menos que lastimen a una persona o a un animalito, para eso existe el diálogo.

La semana pasada una pequeñita al sur del estado murió envenenada tras comer un pan con el que alguna persona pretendía hacer daño a su perro, su hermanito se encuentra grave en el hospital. En varias colonias de distintas ciudades veracruzanas se reporta con frecuencia mediante redes sociales avistamientos de pan o carne con vidrios o veneno, ya en Xalapa una persona que hace algunos meses tocó el cadáver de un perro envenenado cuando interponía la denuncia se intoxicó gravemente.

La ley contempla sanciones en el Código Penal del Estado para aquellos que lesionen a un animal y estas penas se aumentan si la agonía se prolonga por ejemplo en casos de envenenamiento, ojalá las autoridades correspondientes sancionen con todo el peso de la ley a la persona que cometió esos actos y a otras personas que tratan de envenenar animales sin pensar en el daño que pueden hacerle a una persona o a un niño como ocurrió en este caso y así lo piensen dos veces antes de actuar de esta forma.

Arrojar veneno sin medir las consecuencias es algo común también para las personas que sin motivo alguno son intolerantes con los animales que pasan por su casa o que viven cerca de ésta es gente que parece no vivir en una sociedad civilizada y compasiva, además de lo fácil que resulta adquirirlos, por eso sería bueno que existieran restricciones en la venta de estos químicos como en otros países de Europa donde el veneno después de haber sido usado en suicidios de adolescentes fue considerado con los años una sustancia que se vende solo a adultos y bajo condiciones específicas.

El veneno en pedazos de pan o carne puede ser consumido también por personas sin hogar o enredarse en las llantas de las bicicletas o las suelas de los tenis cuando los niños salen a jugar de ahí que hay que tener mucha precaución con este tipo de sustancias y denunciar a aquellas personas que incurran en este delito.

Los envenenamientos más comunes se dan vía cutánea (por el contacto con el pelaje, el olfato o la piel)  o por ingesta (pan o carne impregnados con unas gotas), por eso no siempre se debe provocar el vómito y no debemos tocar al animal de piel a piel sino envolverlo en una toalla , lo mejor es acudir inmediatamente al veterinario si tu perro o gato comienza a mostrarse fatigado o desorientado presenta fiebre, náusea, ansiedad, cansancio, jadeos y babeo en exceso, convulsiones, parálisis, temblores, ojos cristalizados y vómitos. Recuerda siempre mantener a tu mascota segura en casa, revisar que no haya pan o algún alimento desconocido en sus áreas y no dejarla salir sola.