Sigue la danza de los millones

Sentimientos encontrados en las enormes disputas de la clase política de este país, en el dilema de la lucha por erradicar la corrupción que se encuentra metida hasta los huesos de un sistema agónico, y que propone un cambio con la llegada al poder de Andrés Manuel López Obrador, a la presidencia del país.

El debate sostenido y permanente abierto a todos los sectores de la población y de amplia libertad han sido el ingrediente en donde el presidente AMLO, sin titubeos está dispuesto a seguir con firmeza en una lucha seria y vertical en contra de la corrupción, la impunidad y los abusos de poder.

Claro está, que la tarea no ha sido fácil en los primeros dos años de un nuevo gobierno que va a fondo en el cambio de las dañadas estructuras nacionales, que rompe con compromisos del pasado y sobre todo se insiste en cambiar la operatividad de las formas en que antes se dieron las cosas en la alta burocracia nacional, y también en los diversos ámbitos de gobierno y con repercusiones para todos, en donde son muchos brincos los que dan acostumbrados a las grandes fortunas y privilegios de antes.

Los dispendios presupuestales en aviones, helicópteros, vehículos, gastos sin comprobar y todo tipo de exageraciones con cargo al presupuesto se han ido quitando.

Ahora, el esquema es otro, pero lógicamente hay resistencias y los vicios a las malas costumbres de los poderosos “servidores públicos” aliados a la iniciativa privada, se han ido diluyendo poco a poco.

Por eso, no debe extrañar que el llamado Mega-Proceso Petrolero, en donde el ex director de Pemex, Emilio Lozoya, comenzó a “soltar la sopa y hasta a vomitar información privilegiada” de las crudezas de los excesos del pasado, se comienzan a saber muchas cosas, de situaciones impensables, sí insospechadas de los excesos en los gobernantes, que agotaban en desvíos todo el dinero a su paso, acaparan el terreno mediático.

Compras fraudulentas de empresas quebradas, sobornos de todos lados para los clásicos contratos y hasta un histórico “museo de la corrupción”, en donde el ex director de la paraestatal, dice que EPN, fundó un lugar para resguardo de sus tesoros alcanzados en su mandato de forma por demás increíble.

AMLO, sigue firme en su idea de cuidar los recursos públicos, evitar desvíos y de llegar hasta el fondo de lo que lleve el famoso Mega-Proceso Petrolero de Emilio Lozoya Austin.

Los involucrados de todos lados, sobre todo personajes del poder público, salen a deslindarse como un recurso que los obliga a tratar de evadir la responsabilidad, cuando a todas luces los videos los delatan.

De esa forma, en el intento de revertir el desprestigio de la danza de los millones que se dio en el gobierno de EPN y el director de Pemex, Emilio Lozoya, trae muchas reacciones de los personajes del poder político y de la iniciativa privada, que se deslindan y se resisten a tratar de evitar lo que a todas luces se ve como una corredera.

En otro asunto, el destacado abogado veracruzano, Ignacio Rey Morales Lechuga, notario público 116 en la Ciudad de México, informa que del caso mencionado por el “periodista” en la conferencia mañanera, en donde hasta le cambiaron el nombre, le ha dado seguimiento para el proceder al ejercicio de su derecho de réplica se haga saber a la opinión pública, de que son falsos los dichos, y que los antecedentes consultados para conocer del instrumento público en mención de un terreno particular, datan sólidamente de más de cien años y por lo mismo todo esta correcto en su probidad, pese al vano intento de desprestigio en su impecable trayectoria profesional de fedatario público.

Respetuoso saludo, al amigo licenciado Fernando Arteaga Aponte, que convalece satisfactoriamente en su domicilio particular, luego de que se le diagnosticara el Covid-19.

Las muestras de apoyo y solidaridad para el famoso Fer, son muchas, a quien a lo largo de los años se ha distinguido como un luchador social incansable y mejor ser humano. Ánimo maestro, pronta recuperación de la salud al cien por ciento. Así las cosas.