Sheinbaum decepciona

Invitada especialmente por la secretaria de Energía, Rocío Nahle –su aliada incondicional para la sucesión presidencial de 2024–, Claudia Shienbaum abandonó el pasado viernes sus labores como Jefa de Gobierno de CDMX y se fue a Tabasco, a la ceremonia de inauguración de la refinería de Dos Bocas.

A las 5:41 horas del 1 de julio, Sheinbaum publicó en Twitter: “Buen día. Vamos a Tabasco a acompañar al presidente @lopezobrador_ a la refinería Olmeca, una obra extraordinaria que permitirá la soberanía energética. Querida @rocionahle felicidades por tu gran trabajo. Excelente forma de conmemorar 4 años del triunfo de la democracia.”

La titular de la Sener le respondió: “Muchas gracias querida @Claudiashein. Acá te esperamos!!!”.

Acuciosos analistas políticos consideraron un error de la mandataria capitalina haber acudido a dicho evento en el que “jugaba como local” el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, otra de las “corcholatas” de López Obrador cuyos simpatizantes de su terruño natal tapizaron de propaganda todo el trayecto hacia la refinería. Sheinbaum tuvo que digerir solita los aplausos y porras al tabasqueño, pues ni el canciller Marcelo Ebrard ni el senador Ricardo Monreal asistieron a Dos Bocas, uno porque se recuperaba del covid y el otro porque no lo invitaron.

Pero, además, ese mismo día, la Jefa de Gobierno realizó una serie de ajustes y nombramientos en su equipo de colaboradores, algunos de los cuales le generaron fuertes críticas. Uno de ellos fue el de Rigoberto Salgado Vázquez, quien sustituyó en la Secretaría de Inclusión y Bienestar Social a Carlos Ulloa Pérez, que asumió la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda. A Salgado le cuestionan que como delegado de Tláhuac habría protegido a “El Ojos”, líder del cártel de esa demarcación abatido en 2017.

Otro caso es el de Amador Rodríguez Lozano, un expriista al que le creó la Coordinación General de Relaciones Interinstitucionales.

El semanario Zeta, de Tijuana, criticó a Sheinbaum por haber “rescatado” a Rodríguez Lozano “tras el desastroso gobierno y operación política que tuvo la administración de Jaime Bonilla Valdez”, quien intentó ampliar de 2 a 5 años su gubernatura.

Además de recordarle que como diputado y senador del PRI fue “uno de los principales opositores del avance de la izquierda en México”, la publicación consigna que como secretario de Gobierno fue acusado públicamente por violencia de género y es actualmente investigado por la Fiscalía estatal por su presunta responsabilidad en el contrato signado durante su gestión con la empresa Next Energy, que pretendía construir una planta fotovoltaica en el valle de Mexicali, considerado un desfalco que casi le cuesta 12 mil millones de pesos al Estado de Baja California.

También fue implicado en el caso de “los moches”, al inicio de la administración bonillista, donde se cobraron sobornos de más de 20 millones de pesos a cambio de contratos públicos en la operación de los Centros de Reinserción Social.

¿Será por eso que el gobernador Cuitláhuac García, quien parecía ser un aliado incondicional de Sheinbaum, ahora acaba de decir que hasta 2023 dirá a qué aspirante presidencial de Morena apoyará?