El mundo se le ha venido encima al aún secretario general de MORENA en Veracruz, Gonzalo Vicencio Flores, a quien su dirigente nacional Mario Delgado le perdió la confianza a raíz de que fue desenmascarado por la militancia en el estado.
El nativo del norte de la entidad se fue quedando solo y su orfandad inició cuando traicionó al Delegado de los Programas del Bienestar, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, pese a que éste lo respaldó con todo.
A partir de ahí los errores y deslealtades cometidas por Gonzalo y su esposa Guadalupe Argüelles, exsecretaria del Trabajo en el gobierno estatal, se han ido incrementado producto de varias investigaciones.
Entre sus yerros se comenta el pretender vender la franquicia a expersonajes del pasado como la exalcaldesa priista de Xalapa, Elizabeth Morales García o las hermanas Vázquez Saut en el sur de la entidad.
Pero sus nexos han trascendido a otras partes del estado como el Puerto de Veracruz donde gobierna uno de los hijos del exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares.
Vicencio fue primero uno de los fuertes candidatos a la dirigencia. No obstante su mal tino de ir en el camino equivocado con la dirigencia nacional y la confrontación al interior así como la deslealtad a su padrino, le cambió el rumbo de su futuro político.
Esto, conjugado con el tema de su esposa, Guadalupe Argüelles Lozano, quien era titular de la Secretaría del Trabajo del Gobierno de Veracruz, y en mayo del año 2020 presentó su renuncia “por motivos personales” al gobernador, Cuitláhuac García.
Lo anterior, luego de la detención de Efrén Rogelio Cárdenas Argüelles, hijo de Guadalupe Argüelles, quien fue capturado por policías estatales en posesión de drogas, alcoholizado y usando un vehículo oficial del gobierno del estado.
Esto valió para que el diputado local de su mismo partido, Magdaleno Rosales le exigiera la renuncia a la secretaría general que desde entonces ostenta: “he pedido que Gonzalo Vicencio Flores renuncie a su cargo, como un acto de congruencia y apegado a los estatutos del partido. Ya que su imagen ha hecho mucho daño al partido”.
Bajo ese contexto, esas traiciones parecen confirmarse pues Vicencio es parte de una red que se teje en Veracruz puerto, el búnker del yunismo, donde a la par del inicio formal de la carrera por la alcaldía por parte de Miguel Ángel Yunes Márquez, exalcalde de Boca del Río y excandidato a la gubernatura, saltan al escenario varias premisas:
En la conurbación los delegados de Morena, Mario Alberto Wong Robledo y Alberto Bacxi Uscanga, han sido exhibidos por cobrar cada uno 10 mil pesos al mes en la nómina de la dirección de Gobernación del Ayuntamiento de Veracruz. Y en ese tenor su jefe directo era hasta ayer Gianfranco Melchor Robinson quien, según las versiones, por instrucciones del alcalde Fernando Yunes les promovió y creó el medio digital Umbrella que ha sido impulsado al grado que cuenta en menos de dos años con unos 45 mil seguidores, además de un buen de publicidad.
La oportunidad e inmediatez de los periodistas se dio con una nota sobre la marcha a favor del personaje que busca manejar Morena en el estado, y los primeros en llegar “casualmente” fueron los dueños de dicho medio. Wong Robledo y Bacxi Uscanga, por cierto, fueron “representantes” jurídicos ante el OPLE de la campaña de Ricardo Exsome en 2017, pero además exhibidos como empleados del ayuntamiento panista de Yunes Márquez.
Entre otras acciones que demuestran la cercanía y la red Vicencio-Morena-Yunes se encuentra el hecho de que durante la rueda de prensa de Gonzalo hecha hace una semana en el salón Kleeps de Boca del Río, propiedad del priísta Raúl Zarrabal Ferat, Vicencio los saludó públicamente y dijo que Bacxi era su amigo y que por eso estaba sentado al frente. Incluso, fue vitoreado.
La esposa de Gianfranco Melchor, Dulce, fue secretaria general del PRD estatal cuando Rogelio Franco fue dirigente, son incondicionales y forman parte del grupo de René Bejarano y Dolores Padierna Luna, que se activara en el puerto sumando fuerzas con Alejandro Encinas, ante la coyuntura por la división en el equipo de Exome Zapata y quienes una vez expulsados del mismo tocaron la puerta de Bejarano y Encinas.
La injerencia del yunismo en Morena se extiende además al municipio de Jamapa, donde opera precisamente la esposa de Gianfranco, tras la ejecución de la ex alcaldesa Florisel Ríos y desde donde también trabajan con la poca estructura de Morena tanto en el puerto de Veracruz como en municipios aledaños llevando agua para el molino de Gonzalo Vicencio.
Gianfranco por cierto dejó ayer el ayuntamiento y según los politólogos de la conurbación, estará manejando las esferas del panismo y de los morenos a través de los personajes citados con Vicencio a favor del proyecto para mantener el poder en Veracruz puerto.
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