Debido a la oportuna intervención de la embajadora de México en Costa Rica, Bióloga Roselia Barajas, se logró la repatriación de 136 mexicanos que permanecían en aquel país centroamericano y al mismo tiempo permitió que más de un centenar de costarricenses pudieran llegar a su patria.
Todo esto ocurrió el pasado viernes que se logró que se abriera el aeropuerto de la ciudad de San José que permanecía cerrado y se requería intervención del presidente Carlos Alvarado para que realizara esta operación.
El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores Marcelo Ebrard, gestionó que un avión de Magni Charters operara en este vuelo. Justo es reconocer que el exgobernador de Veracruz, Miguel Alemán Velasco había ofrecido que su compañía Interjet realizara este vuelo en beneficio de nuestros connacionales.
La situación era crítica para los mexicanos y también para los ticos que ya no podían sufragar el pago de hoteles y restaurantes, por la falta de recursos que los habían gastado al prolongase su estancia en sus respectivos países, debido a la suspensión de vuelos y el cierre del aeropuerto de la capital costarricense.
Varios medios de comunicación de la entidad participaron en estas gestiones que cristalizaron el pasado día tres de abril.
Comparar a México con los Estados Unidos
Donald Trump dejando un lado su habitual soberbia aceptó que vienen semanas muy dolorosas y extendió a un mes las medidas de distanciamiento social. El país más desarrollado del planeta tendrá un elevado número de muertos que se estima que sean arriba de 270 mil por el coronavirus.
Es preciso comparar lo que sucede con el vecino país del norte con lo que ocurre con México, donde las autoridades federales tomaron las previsiones idóneas y reconocer el plan elaborado por el presidente López Obrador al realizado por Donald Trump. Son las consecuencias del mal manejo inicial de la crisis.
Algún despistado cuestiona la baja en la aprobación del presidente mexicano.
Sí se quedan en casa los jarochos
En una investigación telefónica realizada en la zona conurbada del puerto de Veracruz y Boca del Río, el 73 por ciento de la población ha permanecido en su casa, un 15 por ciento aseguró que su empleo es esencial y el resto no dio explicaciones del porque no acata las medidas impuestas para evitar mayores contagios en esta zona, una especie de importamadrismo de un buen número de habitantes.
El balance de los negocios locales es un desastre al igual que sucede en otras partes del país, todo provocado por la crisis sanitaria.
Por otro lado, hay varios empresarios veracruzanos que ven más por sus finanzas que por la seguridad y salud de sus empleados. Los trabajadores encontrarán la manera de exhibirlos ante la opinión pública.
Con el cierre de grandes empresas como Liverpool, Suburbia, Palacio de Hierro y otras cuyos trabajadores reciben sueldos muy bajos ya que se ayudan con las comisiones, si bien es cierto por parte de sus propietarios no han hecho una declaración, la Coparmex de Gustavo de Hoyos ha pedido que el gobierno pague la mitad de los salarios, como si estos millonarios negocios no tuvieran dinero para cubrir estos raquíticos emolumentos.
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