No obstante haber trabajado juntos durante años Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco y el senador Dante Delgado coordinador nacional de MC, nunca aprendió la gran escuela política del exgobernador de Veracruz, el jalisquillo no sabe sobre los tiempos electorales y que hay que conocer cuándo deben hacerse efectivos.
Delgado Rannauro espera a Marcelo Ebrard, Xóchitl Gálvez, en el caso de que no lleguen, y si se anima Luis Donaldo Colosio, Samuel García y no se une ninguno de ellos a su proyecto será el propio alvaradeño quien se lance al ruedo de la candidatura presidencial, la experiencia electoral y su doctorado en la política mexicana la estudio durante años con los mejores maestros tanto del PRI, Gutiérrez Barrios como con la izquierda de Andrés Manuel López Obrador.
Quieren que la senadora Beatriz Elena Paredes decline a favor de la panista Bertha Xóchitl Gálvez, hasta resulta ofensivo para la que fuera presidenta del PRI y exgobernadora del tricolor en Tlaxcala.
Para ello utilizaron al peor emisario, al expresidente Vicente Fox Quesada quien le envióun mensaje arrastrado y ruin a fin de unir fuerzas electorales de los dos partidos que siguen muy por debajo en encuestas para competir en contra del aspirante de Morena.
Para Paredes Rangel le resulta humillante para su persona hacerse a un lado para alguien que se encuentra muy por debajo de su nivel político en todos los aspectos que se quieran medir, una vergüenza para los militantes priistas de corazón tricolor no competir en esta contienda federal.
Se terminan los tiempos de las definiciones políticas, de acuerdo al INE el próximo seis de septiembre los partidos políticos tienen que designar el método de selección sobre quienes serían sus candidato-as a las diputaciones federales y senadurías. Dicho sistema descarta algunos aspirantes por la forma y estilo en que serían escogidos.
Los dirigentes de estos partidos han solicitado una prórroga, pero al parecer la fecha no va a cambiar y se van a conocer en donde quedaron las ambiciones políticas de protegerse del fuero tanto de gobernadores salientes como los miembros del gabinete.
¿Qué van a hacer Cuitláhuac García, Eric Cisneros, José Luis Lima, Zenyazen Escobar, Manuel Huerta y otros tantos que sueñan con un cargo legislativo para sobrevivir la tormenta que se les avecina? Nunca perderán la esperanza de un puesto importante en el futuro gobierno estatal o federal.
Lo mismo ocurrirá con los panistas del legendario clan familiar y político de los Yunes Linares-Márquez, del senador Julen Rementería. Así como de los priistas José y Héctor Yunes con Anilú Ingram, estos cargos legislativos eran el refugio en el caso de que no se cumplieran los sueños de la gubernatura de Veracruz y también sin perder la esperanza de algunos legisladores federales de repetir en el cargo.
Todos estaban confiados que se podían esperar hasta el fin del año en que los tiempos electorales se habían fijado, pero la fecha que fijara el INE a los partidos políticos, es la misma en que se conocerá por parte de Morena quien será su candidato-a para suceder en el mes de septiembre del año próximo al presidente López Obrador.
El problema de la clase política mexicana es que no sabe esperar y ser pacientes. Los novatos del gobierno estatal ya se definieron y si se equivocaron… a llorar.
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