Retos ambientales para el 2021

En 2020, la pandemia nos dio grandes lecciones, entre ellas que no puede haber gente sana en un planeta enfermo. Los retos para el medio ambiente siguen siendo grandes y parece ser que a los tomadores de decisión no les ha quedado claro el mensaje.

El cambio climático y la pérdida acelerada de la biodiversidad son crisis que dan marco a la crisis sanitaria ocasionada por el COVID - 19. No basta con hacer un plan de recuperación económico, es urgente un plan para la recuperación ambiental.

El año que recién finalizó, también terminó con la segunda década de este primer siglo del nuevo milenio y se inauguró la tercera década, que deberá concluir en diciembre del 2030, precisamente la fecha en que deberían cumplirse las metas establecidas en 2015 para los diecisiete Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Pero cuando inició el 2021, uno de los retos ambientales del planeta para el 2021, el calentamiento global, todavía estaba allí.

En la reciente Cumbre sobre Ambición Climática de Naciones Unidas, el secretario general de la ONU, AntónioGuterres, afirmó que “si no cambiamos el rumbo es posible que nos dirijamos a una temperatura catastrófica, con un aumento de más de 3 grados este siglo. Nos enfrentamos a una emergencia dramática.

En este 2021 los gobiernos en los cinco continentes deben de declarar el “estado de emergencia climática”, para cumplir los compromisos adquiridos hace cinco años en el Acuerdo de París, con el fin de reducir las emisiones de CO2 y frenar el calentamiento global.La transición a modelos de energías renovables no da espera, renunciar progresivamente a las fuentes de energías fósiles es imprescindible para reducir las emisiones contaminantes y mitigar el calentamiento global que hoy se traduce en la reducción de los cuerpos hídricos, la amenaza a la seguridad alimentaria, desplazamiento de población y temperaturas extremas; el deshielo de los glaciares y la nieve amenaza el suministro de agua para miles de millones de personas;el aumento del nivel del mar se está acelerando debido al derretimiento polar;el impacto del cambio climático cae en cascada desde los picos de las montañas hasta las profundidades de los océanos;las sequías y las inundaciones producen  efectos catastróficos.

Recordemos que la Asamblea General de la ONU designó el año 2021 como “el Año Internacional de las Frutas y las Verduras”, que surten un doble efecto en la buena salud de los humanos y la buena salud del planeta porque como alimento representan menos emisiones de dióxido de carbono, frente al consumo de carnes especialmente la roja.Además,esta la expectativa sobre la quinta sesión de la Asamblea de la ONU para el Medio Ambiente prevista para el próximo mes de febreroen Nairobi Kenia, donde se pretende “fortalecer las acciones para la protección de la naturaleza con el fin de cumplir los objetivos del desarrollo sostenible”, un pacto mundial para la protección de la biodiversidad.

Con tales evidencias, el cuidado del medio ambiente y el combate al cambio climático deben ser ejes transversales de las políticas públicas de nuestro país, con mayor énfasis en los sectores energético, agroalimentario y de transporte, tres sectores clave para la recuperación socio-ambiental.

#CambiaUnaAcciónCambiaTodo.