Resultados democráticos no son accidentes históricos

La política tlaxcalteca, Beatriz Paredes Rangel, una mujer extraordinaria y con muchos años en la vida política nacional, afirmó en una conferencia de diálogo ofrecida en forma reciente que la llegada al poder de Andrés Manuel López Obrador, ha sido un accidente de la historia.

Pero, entonces los noventa años del gobierno del PRI, debió tratarse de los efectos de los errores, los abusos de poder, la impunidad y la corrupción de más de nueve décadas que los mexicanos, ya no quisieron aguantar y ante el hartazgo, lo sucedido en el 2018 no debe considerarse un accidente.

Y ahora más, para que entiendan los priístas que se encuentran en un proceso de extinción y desaparición como el PRD, prácticamente se están en una penosa agonía y no cambian.

Doña Beatriz Paredes, una mujer inteligente y de elevada praxis política, sabe que con un poco de sentido común de los actuales dirigentes de su partido, si la hubieran postulado para la elección presidencial del 2 de junio, quizás otro gallo les cantara.

Pero, no tienen valor para quitar del poder de la dirigencia a dos caciques como Alejandro Moreno y Rubén Moreira, que no entienden que están a un paso de llevar al PRI a su desaparición.

Y todo es simple y sencillo, con dirigentes así, el PRI no va a llegar muy lejos.

Lo que no dice, la maestra Beatriz Paredes, que la llegada de Claudia Sheinbaum, al poder presidencial con más de 65 millones de votos en una elección histórica, es para la senadora, seguramente otro accidente de mayor dimensión.

Luego entonces, creer que en una democracia, la gente siempre se equivoca, está bien se entiende, porque la democracia no es perfecta y doña Betty como mujer política con sus muchos años de experiencia en el servicio público, la política y la diplomacia, ojalá y también le ponga nombre y apellido a los causantes del desgarriate del priismo, cada vez más en la miseria humana.

Y también , hay que recordar que el famoso Alito, fue sorprendido pidiendo el clásico Pax a las diputadas de su partido, en una auténtica falta de respeto a las mujeres.

Ojalá y por favor, cuando menos le tengan absoluto respeto a la senadora Beatríz Paredes Rangel, una mujer íntegra de origen indígena y un positivo ejemplo de admiración entre los mexicanos y especialmente con los veracruzanos, como una académica de mucha valía de pensamiento universal. Andale.

En otro asunto, en el caso de San Andrés Tuxtla, las manos de siempre extrañas, son las que andan alborotando a la gallera, porque, los detractores gratuitos y del clásico fuego amigo, no aceptan el éxito político con el partido Morena de la famosa doctora Remedios, alcaldesa de esa ciudad que se transforma y aporta buenos resultados exitosos a la causa morenista. Así las cosas.