Que siga Martín Aguilar: luto en la UV

"La última y nos vamos". La respuesta de la comunidad universitaria es a una marcha pacífica, el próximo miércoles 25 de junio a las once horas en la escalinata de la rectoría de la UV en Xalapa, y la convocatoria es de que los participantes vayan de negro en señal de luto.

Otra ronda. Cómo se esperaba la protesta será por la decisión de la Junta de Gobierno de la UV de respaldar a Martin Aguilar a un período más en la rectoría.

Las de la casa. "Y es que dicen, que torres más altas se han caído", y que con su hambre se la coman, a los que los puede alcanzar el karma, la ley y la alineación de los astros en contra, por osados.

Las del estribo. Avante los que se adueñan cuatro años más de la Universidad Veracruzana, y no miran los malos resultados del rector Martín Aguilar.

La caminera. Que la comunidad se los demande, ahora con la clásica protesta en rechazo a la decisión de la Junta de Gobierno de la UV, que da una prórroga de cuatro años más a Martin Aguilar en la rectoría, precisamente torciendo la ley y los requisitos establecidos para ser rector, que ya no los cumple el susodicho.

La que sigue para la cruda. Que al alma mater, la lleven a donde creen que la pueden conducir con formatos torcidos y violentando la ley, que siga la fiesta, pero que no esperen aplausos o el reconocimiento de toda la comunidad universitaria.

Aquí, significativas las expresiones de confianza, respeto y respaldo de toda la comunidad universitaria de estudiantes, maestros, trabajadores y padres de familia en la gobernadora Rocío Nahle, una mujer valiente, decidida a encauzar a todos los que andan en una inercia negativa y que seguramente pronto les llegará el orden, sin problema.

Una comunidad universitaria en calma, con una  protesta pacífica y a la vez mostrar el rechazo al dictamen de la Junta de Gobierno de la UV, al ratificar y "prorrogar" por un periodo más al rector Martín Gerardo Aguilar Sánchez.

Y es que estamos enfiestados. Que sigan, que disfruten y que gasten, viajen al extranjero todo lo que puedan, que los recursos públicos de la educación superior los dilapiden, que no hagan nada por la Universidad Veracruzana y que al final el destino los condene. "Si eso quieren".

A los que han aspirado a la rectoría de la UV, que esperen y que entiendan que las mejores batallas se ganan sin pelear, y que demuestren su cariño por el alma mater, dejando que las autoridades hagan lo propio, sí su trabajo.

En los tiempos convulsos de ausencia de humanismo, ética y de que se hace apología del delito, hay que dejar hacer, dejar pasar, y esperar todo a su tiempo, porque no hay mal que dure cien años.

Por cierto, la comunidad se va a la protesta por el resultado de la Junta de Gobierno, sin H, porque le quitaron lo de la honorabilidad para caer en el fango en el que están y que disfrutan de andar en el lodo.

Así es, que celebren y que sigan la fiesta otros cuatro años, que al final el tiempo sea el máximo juez y como dice la canción, que el tiempo no perdona.

Antes una pregunta, sí los miembros de la Junta de Gobierno de la UV, son funcionarios públicos, cumplen con su declaración patrimonial en la contraloría general del estado, si están autorizados a emitir boletines de prensa, y disponer de toda la Universidad Veracruzana, a voluntad que se revise la Ley Orgánica de un organismo público autónomo en lo académico, pero no en lo administrativo.

Entonces, sí se desempeñan como funcionarios públicos, que también rindan cuentas.

Y dirán, que son honorarios, no honorables, que no cobran por su trabajo, y entonces porqué se  les autoriza en sus intereses de pasar por encima de la ley y de la comunidad universitaria.

Por lo pronto, la respuesta de la comunidad universitaria es inmediata, cuando están convocando a una marcha pacífica en la escalinata de la rectoría de la UV en Xalapa, a que vistan de negro en señal de luto el próximo 25 de junio a las once horas.

Y como también diría el clásico, "pero que necesidad, para que tanto problema". O también "y todo por culpa de Layún". Andale. Así las cosas.