Que prevalezca el Estado de Derecho en un 2023 preelectoral

Inicia 2023 y con ello cientos de proyectos en cada uno de nosotros. Hoy con la llegada de un nuevo año, retomo esta aventura de escribir, para acompañarnos y conversar un poco de política, pero también de derecho, porque ante todo, la vigencia de un poder cuya actividad está regulada y garantiza por ley; que sería de este mundo, sin las leyes que nos rigen y que aún muchos se niegan a respetar.

Sin duda una de mis grandes pasiones es y ha sido siempre el ejercicio periodístico, pero siempre acompañado del estudio de las leyes, porque es ahí donde encontramos el soporte que rige nuestra vida, los derechos y los límites entre el hacer y no hacer y las sanciones a los que nos hacemos acreedores cuando la infringimos.

Es en el derecho donde hallamos el objetivo de todo ciudadano a vivir en paz y en un estado donde la justicia sea una realidad, porque no hay peor daño para una víctima del delito que las injusticias. Hoy con la llegada de 2023, retomo este espacio, sabedora de la urgencia de hablar de derechos, lo sé yo y lo saben mis colegas abogados, frente a la crisis de las instituciones.

Aunque hoy no quiero dedicar estas líneas a hablar de política, es imperativo referirse a ello con la llegada de un nuevo año, específicamente 2023; serán meses intensos en México, porque como ustedes bien saben en 2024 habrá elecciones en nuestro país y ello agitará la vida política y democrática.

Y es que muchos se preguntaran aquí ¿Por qué 2023 será un año movido electoral y políticamente hablando, si las elecciones son hasta julio de 2024? La respuesta es básica; es en este año cuando la carrera electoral comienza, cuando quienes aspiran redoblan agenda, cuando la guerra sucia se hace presente, como un intento por derrocar al contrincante, donde se afianza el camino para llegar y donde se juegan el todo por el todo.

Si tan solo 2022 concluyó con una guerra de acusaciones por espectaculares en favor de la jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, entonces esperemos más intensidad para este 2023, que más allá de política, el deseo es por un país fortalecido, con un electorado inteligente, culto y consiente que analice el presente, para que en 2024 las decisiones sean por el bien de México y quienes aquí habitamos.

Este 2023 es el parteaguas de un 2024 donde se elegirán al sucesor de Andrés Manuel López Obrador; además, se habrán de elegir 128 senadores y 500 diputados federales, además de 8 gubernaturas -entre ellas Veracruz- y la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México. Las 8 gubernaturas que se renovaran son Ciudad de México, Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán.

De ahí que el inicio de este año viene acompañado de una carga político-electoral, estridente, que se reflejará en el transcurrir de los meses, pero más allá de ello, lo realmente importante será observar y ser actores de cambio, para que todas esas acciones encaminadas a las futuras elecciones se apeguen al estado de derecho, se rijan por las normas vigentes y se respeten las instituciones.

Es para mí un placer iniciar el año, redactado estas líneas, donde hablaremos de derecho y estado, un poco de política y de administración pública; texto que compartiremos los lunes y los jueves. Es así como esta primera redacción es un saludo, que además me permita expresar mi deseo porque, antes que todo, impere la salud en nuestras vidas y después de ello los éxitos profesionales. ¡Que prevalezca el estado de derecho, siempre y antes que todo!