Nahle y el segundo piso de la Transformación

El 10 de noviembre aconteció un suceso inédito en la historia del sistema político mexicano. Nunca antes se había visto un proceso interno de selección de candidaturas partidistas con la misma apertura, claridad y paridad de género, como el que tuvo lugar el pasado viernes. Morena impuso la agenda política durante más de 24 horas seguidas, haciendo que todo el mundo, simpatizantes y opositores, estuvieran al pendiente de los resultados de las encuestas para definir a los candidatos de las 9 gubernaturas. A pesar de los múltiples rumores de conflictos internos, el proceso de Morena fue un éxito: no hubo rompimientos y los aspirantes, ganadores y perdedores, manifestaron públicamente un mensaje de unidad, dejando a la oposición con las ganas de pescar los residuos del movimiento.

En el caso de Veracruz, la contienda fue muy cerrada entre Rocío Nahle y Manuel Huerta. Ambos aspirantes destacaron en las tres encuestan, lo cual es fruto del arduo trabajo que realizaron durante todos estos años para la cuarta transformación. Mediante el contacto cercano, solución de problemáticas y honestidad, generaron una identificación con la población; un vínculo que les permitió posicionarse electoralmente por encima de secretarios de Estado que contaban con grandes aparatos y recursos para una gran movilización. Al respecto, los resultados demuestran que el exceso de gasto en la propaganda ya no garantiza un triunfo en la contienda; que la representatividad y el trabajo territorial, son más importantes que el derroche de recursos; que la trayectoria política no se inventa de la noche a la mañana, y que el proyecto es más importante que las ambiciones personales. Es decir, se está transitando, muy lentamente, del clientelismo electoral del antiguo régimen, a la democratización de la vida pública nacional.

Ahora bien, el hecho de que Rocío Nahle ganara las encuestas, refleja que el estado de Veracruz, a comparación de otras entidades de la república, tiene una preferencia electoral alta por las mujeres, lo cual es un avance significativo de nuestra sociedad veracruzana en aras de la igualdad sustantiva de género.

Por otra parte, de acuerdo a los resultados de las encuestas, la cuarta transformación tiene el 58% de preferencia para la gubernatura de Veracruz. Además, la mayoría de los encuestados considera que los referentes de Morena conocen el territorio, son cercanos a la gente y cumplen con lo que prometen; por el contrario, los datos recabados por las distintas casas encuestadoras, señalan que uno de los partidos que conforma el frente opositor concentra más del 52% del rechazo popular. Es decir, con base en las últimas mediciones, el movimiento de la cuarta transformación se encuentra muy bien posicionado y volverá a tener el apoyo masivo de la población en las siguientes elecciones.

En conclusión, a poco más de 12 años de la fundación de Morena, el segundo piso de la cuarta transformación está en marcha. Hoy, las mujeres somos protagonistas del cambio verdadero y la democratización de la vida pública pasa por nuestras manos.

¡Es tiempo de mujeres!.

**Diputada Federal de Veracruz