Mucha prisa en Veracruz por el cambio

Sin tener ninguna autorización del INE en el estado de Veracruz ya se inició la campaña para sustituir al gobernador Cuitláhuac García con la exhibición de espectaculares tanto del presidente de la cámara de diputados federales Sergio Gutiérrez Luna como de la secretaria de Energía, Norma Rocío Nahle García.

El diseño de estos anuncios no implica la intención del voto sino apuntan a una preocupación de la ciudadanía de resolver en un futuro temas pendientes de la administración estatal o el agradecimiento sobre la construcción de la refinería de Dos Bocas en Tabasco.

El trasfondo electoral es promover la imagen de los dos miembros destacados del partido Morena para el cambio del gobierno estatal en el aún remoto año del 2024.

Se desconoce si estos promocionales los permite el INE o corren el riesgo de ser sancionados por esta anticipación. No se entiende porque tanta prisa porque termine esta administración estatal. ¿Existirán otros motivos electorales sobre la urgencia del cambio?

Al desnudo la mafia del poder

Muy graves las revelaciones que hace el presidente López Obrador sobre lo que planeaban los opositores para los comicios del 2018 en que le habían pedido al presidente Peña Nieto que abdicara el candidato presidencial del PRI José Antonio Meade a favor del panista Ricardo Anaya del PAN, aspirante que había alentado y cultivado el exgobernador de Veracruz Dante Delgado, al rechazarlo Peña Nieto le propusieron cambiar la jugada y que Anaya Cortés se retirara y le dejara el campo abierto al exsecretario de Hacienda, Meade Kuribreña.

Justo reconocer la actitud del expresidente Peña Nieto ante las sucias presiones de lo que se conocía como la mafia del poder.

Andrés Manuel López Obrador ha hecho un reconocimiento público al mexiquense por su valiente actitud como un demócrata.

Conocer cómo se trabaja en estos comicios presidenciales es una vergüenza de los líderes partidistas, como los gobernadores y expresidentes de ambos partidos cuando se creía que eran enemigos políticos y resulta los sucios arreglos a los que llegaban en donde los candidatos eran verdaderos títeres de los grandes intereses que estuvieron en juego durante los 36 años de los gobiernos neoliberales.

‘Ni los veo, ni los oigo’

Las columnas políticas que se escriben en medios locales apuntan casi siempre sobre la impericia del gobernador Cuitláhuac García, lo extraño de esta intensa campaña que pone en riesgo al partido Morena que siga después del 2024, es que no ejerce el derecho de réplica que aprueban los derechos del funcionario cuando se desprestigia a su persona.

Ese silencio es aprovechado para exhibir los casos policiacos de José Manuel del Río y de Paisano Rueda donde la justicia federal ha intervenido para que recobren su libertad y lo quieren capitalizar los senadores de oposición cuando sea llamado el gobernante por desacato, el problema de estos reveses en contra del mandatario, del secretario de gobierno Eric Cisneros y de la fiscala Verónica Hernández, es que viene a demostrar una ignorancia jurídica que les permite a los opositores destacar a través de los medios que ellos controlan.

El gobierno estatal no debe tomar la actitud del expresidente Carlos Salinas de “Ni los veo ni los oigo”. El presidente López Obrador da de inmediato una respuesta a las críticas y no hay día que no se refiera a los periódicos capitalinos del Reforma y Universal y a sus articulistas políticos a los que el mandatario también les responde.