Morena, nuevo líder y alianza con el Verde

El partido Movimiento Regeneración Nacional, MORENA, en Veracruz va con todo para renovar su dirigencia estatal y por supuesto los cuadros locales y regionales, pues como ya se dijo, pretende sembrar un centro de operaciones en cada uno de los 212 municipios del estado. Estructura que ha carecido de orden y control de liderazgo.

Para encabezar el nuevo Consejo en Veracruz se enlista a quien fuera huésped del palacio de Gobierno, Esteban Ramírez Zepeta, gente de toda la confianza del gobernador, Cuitláhuac García y quien además trae amarres políticos en la entidad, necesarios para apuntalar una dirigencia en un partido. Sólo que enfrente trae un toro nada fácil, la alianza parcial con el partido Verde Ecologista.

En tanto, Morena llegó al poder y llegó bien, pero no se debe olvidar que fue porque el barco era arrastrado por un solo hombre, por una guía, un personaje que tuvo la aceptación para jalar el respaldo popular y así llevar a los candidatos al triunfo, pero al menos en Veracruz, sin un sistema, sin un modelo político o partidista bien claro y definido.

Por ello, quizá saben que si no arman una base y cadenas de enlaces, no se podrán obtener los mismos resultados. Deben compensar pues esa falta de representación política de sus actores ante la gente, y no depender de la figura de un solo ídolo.

En los pasillos de Morena, parecen tener bien puesta la mira en Esteban Ramírez que ayer por cierto renunció a la coordinación de Asesores del Gobernador, para con la confianza y la oportunidad que se le confirió de trabajar en el gabinete, se lanza a afianzar el consejo o comité político morenista.

Es un hecho que el hasta ayer funcionario habrá de contender por la dirigencia estatal y deberá apegarse a lo que marcan los estatutos internos de este instituto político. No solo trae la simpatía y la solidaridad política del mandatario sino de acuerdo a las versiones, es más que cercano al actual presidente de la Junta de Coordinación Política en el Congreso Local, Juan Javier Gómez Cazarín.

El otro mensaje, como dicen por ahí, -buscaron matar dos pájaros de un tiro- es que con esta decisión se deja claro que si alguien quiere participar como candidatas o candidatos en las elecciones locales que se celebraran el primer domingo de julio del año próximo tendrán que salir con el debido tiempo y respetar los periodos políticos.

Y es que los estatutos internos de MORENA establecen que para cualquier método de elección no se debe ocupar ningún cargo público en los gobiernos en sus distintos niveles.

Según sus voceros, se dio a conocer desde ayer, Ramírez iniciará de inmediato recorridos por todo el estado para platicar con los militantes a fin de conocer sus propuestas e incluirlas en su programa de trabajo. “Me ha tocado la gran suerte de trabajar con personas sumamente humanas y talentosas, como el jefe del ejecutivo estatal”, es su bandera.

LA ALIANZA VERDE A MEDIAS

De esta forma si, como se espera se concrete la inminente llegada de Ramírez Zepeta, tendrá enfrente un primer gran reto. Y es que la alianza nacional entre Morena y el partido Verde Ecologista de México, PVEM, es un hecho.

Pero en el estado, el acuerdo no se ha logrado amalgamar como quisieran por lo que para el ex colaborador de Cuitláhuac las cosas no pintan nada fácil.

Y es que el tema no es por falta de voluntad, según ha trascendido, sino por la ambición que ya mostraron los de enfrente. Los ecologistas, liderados en Veracruz por el hijo del ex gobernador Fidel Herrera Beltrán, parecen no tener llenadera.

Resulta que al Niño Verde de Veracruz hijo de Herrera Beltrán se le ocurrió pedir algunas de las principales ciudades para poder entablar la alianza, o al menos dar el visto bueno. Es sabido que Javier Herrera ha sido el promotor de ese partido, y su cercanía con los actuales líderes del Verde a nivel nacional le dan la facultad de negociar las posiciones.

Por ello, se atrevió a pedir para el Duartista, Alberto Silva Ramos, la alcaldía de Tuxpan, por segunda ocasión. Hay que recordar que fue precisamente en tiempos de Javier Duarte como gobernador, cuando se convirtió en presidente municipal durante el periodo del 2011 al 2013.

Se afirma que en la mesa han puesto otra carta de un fidelista-duartista. Se llenó las bolsas en ambos gobiernos, y remató con la alcaldía de Poza Rica. Se trata de Alfredo Gándara Andrade precisamente, para éste también piden que encabece de nueva cuenta la contienda municipal y volver a hacerlo alcalde.

En Boca del Río quieren incursionar con una nueva figura, Ramón Alvarez Fontán un personaje fresco y como empresario podría ser la clave para que juntos el Verde y Morena le puedan quitar el bastión al PAN que no lo ha dejado en décadas, excepto cuando le cedieron el PRI el poder por un periodo y lo ejerció Salvador Manzur.

A excepción de éste último caso por citar unos ejemplos, en los dos primeros se está anteponiendo la avaricia de los Herrera al pretender las principales posiciones del estado, ya sea alcaldías y diputaciones, sin contar la que quiere además Javier H.