El problema de la violencia en la zona norte de Veracruz, y particularmente en Poza Rica, no es nuevo; desde hace más de una década, este antiguo polo de desarrollo petrolero perdió la tranquilidad, con la irrupción de grupos delincuenciales.
La gente de Poza Rica ha visto prácticamente de todo en materia delictiva: desde el asesinato de empresarios como Enrique Rodríguez, propietario de la empresa de transportes ATPC, hasta balaceras, levantones y secuestros.
Sin embargo, nada como la atrocidad ocurrida el en la segunda semana de agosto, cuando se reportó el hallazgo de al menos 13 cuerpos mutilados y colocados en el interior de congeladores.
En su conferencia de prensa del 14 de agosto, el gobernador Cuitláhuac García atribuyó esos hechos a ajustes de cuentas entre delincuentes; y señaló que no habrá impunidad para quienes delinquen.
Lo cierto es que Poza Rica, Tihuatlán, Coatzintla y Papantla se han convertido en focos rojos en materia de violencia. Es consecuencia, ha dicho el ejecutivo, del enfrentamiento entre dos grupos criminales.
Este fin de semana, la Fiscalía General del Estado, mediante un comunicado, informó que finalmente no fueron 13, sino 18 los cuerpos hallados en congeladores de una casa de seguridad localizada en el municipio de Poza Rica: “se confirma la certeza de cinco individuos más, asociados por medio de las disciplinas de medicina, antropología y genética forense”.
Agrega el boletín que la FGE se encuentra “en el proceso de confirmación por la disciplina genética de otros cuatro individuos”.
En torno a estos hechos, la fiscalía estatal informó que 16 personas, 14 hombres y dos mujeres, han sido detenidas y que podría tratarse de integrantes de un cartel que opera en la zona.
Tras los hechos registrados el 13 de agosto, elementos de los cuerpos de seguridad de la Federación y el Estado: Ejército, Guardia Nacional y Seguridad Pública, patrullan esta zona metropolitana, a efecto de garantizar la seguridad de la población.
La fiscalía reportó también que se descarta la existencia de puntos de inhumaciones (fosas) clandestinas. Para ello, los funcionarios de la instancia de procuración de justicia y los colectivos de búsqueda realizaron un minucioso trabajo en el lugar.
Este hallazgo en Poza Rica es uno de los más impactantes y cruentos de la última década en Veracruz.
Para encontrar antecedentes tan dramáticos como el registrado en la zona norte de la entidad habría que remontarse a septiembre de 2011, durante el gobierno de Javier Duarte, cuando en Boca del Río, frente a una plaza comercial, fueron encontrados los cuerpos de 35 personas; o a 2017, también en la zona conurbada, con el hallazgo de 11 víctimas, en la administración de Miguel Ángel Yunes.
La diferencia es el resultado de las investigaciones, porque mientras en los hechos de Boca del Río no hubo personas detenidas, en el caso de Poza Rica sí se concretó la captura de 16 presuntos integrantes de la delincuencia organizada.
@luisromero85
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