Mafia de Yunes Azules y rojos hacia el 2030

La coalición entre PRI y PAN, principalmente, pues el PRD y nada es lo mismo, nos muestra escenas y acciones que no se imaginarían que pasarían algún día o más bien uno pensaba que nunca podrían pasar.

Así, los intereses partidistas son un cero a la izquierda y es lo menos que interesa, sino lo que realmente apuntala esta unión es la repartición del botín político que en medio del negro panorama que les depara en las elecciones del 2024, pero del que están más que conscientes, se apuran a llevar la mayor agua para su molino.

Están sobre la mesa de este trapo sucio electoral que significa el bloque opositor, al menos dos senadurías para los Yunes de El Estero o Yunes Azules, es decir los del PAN, diputaciones plurinominales para los rojos, es decir los del PRI; y amarrar candidaturas a la alcaldía, como la del 2025 para Miguel Ángel Yunes Márquez, quien tiene su mira en la gubernatura para el 2030 sabiendo que el próximo año no hay nada qué hacer frente a Morena y Rocío Nahle.

Sin embargo en medio de esto hay diversas acciones que son inconcebibles, pero entendibles. En política todo se vale, y así este domingo por ejemplo, en la XXIV reunión del grupo Alianza Generacional de Héctor Yunes Landa, quien declinó para apoyar a Pepe Yunes como candidato del Frente de Amor por México, dejó a un lado cualquier moralidad y entregó la dignidad humana a sus familiares los Yunes Linares y Yunes Márquez.

Por ejemplo, ayer en primer plano, circularon fotografías donde se ve a Héctor Yunes Landa dando su discurso mientras que en primera fila, junto a la senadora Indira Rosales, se encuentra su sobrino Miguel Ángel Yunes Márquez, como su invitado especial.

Ya se le olvidó a Héctor Yunes que fue éste, y su padre, quienes les desataron una jauría para ir contra su familia en el 2016 cuando su primo Miguel Ángel Yunes fue gobernador en el bienio 2016-2018.

Fue entonces cuando Yunes Landa se defendió de dicha cacería y arremetió contra su primo hermano, el gobernador y sus sobrinos por la persecución que hizo el entonces fiscal, Jorge Winckler, contra su padre y hermanos:

“El fiscal Jorge Winckler, anteayer por la noche, festinó frente a un grupo de colaboradores indiscretos que acababa de recibir instrucciones del gobernador del Estado para reactivar la denuncia que, contra mi papá, mis dos hermanos y mi sobrino, Jesús, mandó presentar el propio gobernador. Este proceso legal quedó concluido, por lo que es claro que se trata de una persecución política”.

Más adelante, Héctor se refiera a su primo Miguel Ángel Yunes, entonces gobernador panista y acusó: “Miguel Ángel vuelve a morder la mano generosa de mi padre, que lo trató como a un hijo y le dio un hogar. Con ficciones legales pretende perseguir a sus opositores. Ni esto me detendrá”, señaló en aquel marzo del 2017.

Hay que recordar que Héctor compitió contra su primo Miguel Ángel en las elecciones de 2016 donde el panista logró ganar para ser el gobernador en el bienio 2016-2018.

Pero cosas como estas se quedan atrás. Lo que importa es la voracidad política de los Yunes Azules y los Yunes rojos.

Salta entonces la pregunta ¿sabrá Pepe Yunes de las reuniones secretas entre los primos hermanos, así como entre el mismo exsenador y sus sobrinos a fin de repartirse los cargos que afianzarán ahora como frente opositor?

Como se señala arriba de este texto, Yunes Márquez, buscará quedarse como sucesor de su esposa en la alcaldía de Veracruz puerto, para de ahí trampolinear hacia el 2030 en busca de la gubernatura.

Una senaduría plurinominal, como ha corrido la versión, sería para el padre de éste, el exgobernador, Miguel Ángel a fin de garantizar seis años más de impunidad.

Y por si fuera poco, por la vía plurinominal también se contempla en el senado a Fernando Yunes. De tal forma que o es Miguel Ángel o es Fernando el que será el candidato a la gubernatura en el 2030.

Y la pregunta es, a Pepe Yunes le dieron su juguetito para ser candidato por segunda vez en su interés de ser gobernador, pero de ahí ¿con qué se queda?

MUY EN CORTO

EL NUEVO AQUARIUM. 2 AÑOS DESPUÉS. Un lobario en puerta, remodelación de las instalaciones, y el incremento de visitantes en el centro de atracción más importante del estado de Veracruz, el Aquarium, son los resultados que se han dado a poco más de un año de hacerse cargo de la administración el gobierno estatal.

Y es que esto desencadenó una serie de ataques por la inconformidad de los empresarios que conformaban el extinto Consejo de Administración del Acuario de Veracruz, quienes durante décadas, en cada administración desde su creación en el gobierno de Dante Delgado Rannauro hicieron y deshicieron a su antojo.

Cuando la Procuraduría del Medio Ambiente se hizo cargo, donde se sabe, también existe un comité con la participación de las cámaras empresariales y los gobiernos municipales de Veracruz y Boca del Río que caminan ahora de la mano, conoció de las diversas anomalías que van desde una irregular asignación de la obra pública hasta la falta de reinversión de los millones de pesos obtenidos por el mismo. Incluso con denuncias presentadas.

A 5 años de la nueva administración de la PMA y a casi dos años de tomar el control del Aquarium, los resultados se han visto reflejados en el incremento del número de visitantes, lo que no se había procurado durante el manejo de los administradores de la iniciativa privada que sin embargo se dedicaron a lanzar férrea campaña contra el gobierno de la 4T y en particular, al titular de la dependencia, Sergio Rodríguez Cortés.

La rehabilitación y acondicionamiento del Aquarium, así como del mantenimiento y reparación del delfinario, además del proyecto donde se invertirán 200 millones de pesos para el sitio de exhibición y entretenimiento de lobos marinos, serán fundamental para proyectar a nivel internacional al Aquarium, lo que detonará en el impulso al turismo nacional y hasta internacional.