Los pecados del hijo

En el 2003, el entonces diputado local del PRD, Atanasio García Durán, encabezó la lucha para que campesinos que protestaban en contra de las Granjas Carroll fueran liberados de prisión, luego de ser detenidos por manifestar sus inconformidades por los daños ambientales en comunidades del Valle de Perote.

El legislador llevó el caso al Congreso del Estado de manera enérgica y obligó a que la empresa desistiera de mantener las acusaciones en contra de las personas a las que estaba dañando con un mal manejo de sus residuos.

Dicha empresa desde entonces estaba en la mira de los pobladores, no hay que olvidar tampoco que, en el 2008, Granjas Carrol fue la causante de un brote de Influenza A H1-N1 que se convirtió en una epidemia nacional.

Hasta aquí dos antecedentes, el primero de un hombre que desde la legislatura y siendo oposición, antepuso el bienestar del pueblo que más de 20 años después sigue luchando contra los abusos de una empresa, pero que esta vez con el apoyo del gobierno en turno que les apoyó a desalojar a los manifestantes con la fuerza pública y hasta con el uso de armas. El saldo fatal, ya lo conocemos, dos campesinos muertos y varios heridos.

Paradójicamente, el gobernador en esta ocasión es el hijo de aquel exdiputado local que vivió de cerca los abusos de la empresa, es por eso que no se puede decir que Cuitláhuac García sea ajeno o desconozca el tema.

Mala decisión la que tomaron sus mandos policiacos, pero ni modo, al final de cuentas él es el responsable de todo lo que ocurra en Veracruz con sus funcionarios.

Dice una máxima que los pecados del padre los ha de pagar el hijo, pero también es bíblico que “ni el hijo ha de pagar por los pecados del padre, ni el padre por los pecados del hijo. El justo recibirá el premio a su justicia”.

La limpia en los partidos

Mientras a nivel nacional se alista una limpia en el Partido Acción Nacional (PAN), en el ámbito local se ve todavía lejana la renovación del blanquiazul, ya que a pesar del descalabro que tuvo la oposición el pasado 2 de junio, de los tres que formaban la alianza “Fuerza y Corazón por Veracruz”, fue el único que medio la libró.

Federico Salomón, dirigente estatal, forma parte del grupo político de “Los Yunes”, y la secretaria general del partido, Indira Rosales San Román, fue la única candidata a la diputación local de la oposición que logró ganar en las urnas.

En donde las cosas podrían venirse abajo es en el PRI, en donde Adolfo Ramírez tiene los días contados, primero porque llegó como interino y segundo porque cuando llegó provocó una desbandada que al final terminó pesando mucho.

Y por si fuera poco, Alito Moreno estaría viviendo sus últimos días al frente del tricolor nacional, fuera él, en Veracruz hay renovación sí o sí. Del PRD, ya para qué gastamos tinta y le hacemos perder su tiempo.