Los Murat y el PriMor

Uno de los pocos gobernadores que aún le quedan al PRI es el oaxaqueño Alejandro Murat, quien este martes “destapó” en el puerto de Veracruz a la secretaria de Energía, Rocío Nahle, como “futura gobernadora” de Veracruz. Pero la ingeniera química oriunda de Zacatecas no es priista sino militante de Morena.

Por supuesto que los más desconcertados con la actitud de Murat Hinojosa fueron los militantes veracruzanos del tricolor, que obviamente aspiran a recuperar la gubernatura en 2024.

Pero nadie de la dirigencia estatal del Revolucionario Institucional se atrevió a encarar al mandatario oaxaqueño, cuyo padre, el exgobernador José Murat Casab, actual presidente de la Fundación Colosio del CEN del PRI, estuvo muy ligado a los exgobernantes veracruzanos Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte, de quienes fue asesor político cobrando un sueldo estratosférico y obteniendo millonarios contratos del gobierno estatal.

Según versión de su archienemigo político Ulises Ruiz, otro exmandatario oaxaqueño, la conexión de Murat Casab con personajes cercanos a López Obrador se estrechó aún más cuando su hijo, Alejandro Murat, decidió abandonar la dirección del Infonavit para buscar la candidatura al gobierno de esa entidad y el PRI retrasó su nominación.

En esa época, de acuerdo con la versión del columnista de Quadratin, José Luis Camacho, se habló de un distanciamiento entre Alejandro Murat y su promotor Luis Videgaray por presuntos desacuerdos sobre la publicitada cancelación millonaria de un contrato a la empresa Teira Realty. Meses más tarde, ya como gobernador, Murat Hinojosa aseguró que no tuvo nada que ver con el pago que durante su administración hizo el Infonavit por más de 5 mil millones de pesos para la cancelación de dicho contrato. De esa cantidad, 2 mil millones fueron recuperados por la Fiscalía General de la República y entregados al Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado que fueron destinados al  pago de los premios de la polémica rifa del avión presidencial.

Su renuncia al Infonavit fue el 30 de noviembre del 2015 y su postulación a la gubernatura se dio hasta dos meses después, el 30 de enero del 2016. Ruíz Ortiz señaló que ese fue el interregno que aprovechó su padre José Murat para pactar los compromisos de entregar al PRI que necesitaba Morena.

Según Ulises Ruiz, en esa forma, los Murat vieron la conveniencia de acercarse y pactar con el gobierno de la 4T. Y desde la Fundación Colosio, Pepe Murat inició el desmantelamiento del PRI para facilitar que Morena le arrebatara al tricolor ocho de las gubernaturas que tenía hasta el 6 de junio pasado. En 2022 seguramente entregarán Oaxaca y en 2024 colaborarán para hacer lo mismo con Veracruz, en una alianza PRI-MOR de facto.

¿Habrá sido casual que un día antes del “destape” de Nahle, el gobernador oaxaqueño se reuniera en Veracruz con alcaldes electos del PVEM  llevados por Javier Herrera Borunda, hijo del exgobernador Herrera Beltrán y actual secretario de Organización del partido del tucán, aliado de Morena? Sólo falta que Alejandro Murat releve en 2023 al dirigente priista Alejandro Moreno.