Ya lo manejamos en anteriores columnas, todas las baterías políticas están enfocadas al estado de México, allí se desplegarán los candidatos presidenciales apoyando al aspirante de Morena, Podrán dedicarse los cuatro que se apuntaron incluyo a Ricardo Monreal que no se descarta junto con Marcelo Ebrard, Claudio Sheinbaum y Adán Augusto López.
Pueden dedicarse a tiempo completo a este posicionamiento electoral, pero serían obligados a renunciar al cargo que tienen.
Las calificaciones las otorga el presidente López Obrador, con taches o estrellitas de acuerdo a su labor. Las famosas corcholatas se cuidan para que su campaña se mantenga con la mayor discreción. Pero pierden el piso y se presentan donde a la ciudadanía no les interesa conocerlos.
Con las acciones desarrolladas por el canciller Ebrard Casaubón en la Cumbre de las Américas cuenta con el apoyo de varios mandatarios de Latinoamérica y también del de los Estados Unidos y Canadá. Vaya que tiene importancia contar con el respaldo del poderoso vecino del norte y el liderazgo personal asumido en el continente.
A pesar de la campaña interna de los llamados puros en contra de Mario Delgado dirigente nacional del partido en el poder, a estas alturas no se le puede negar el éxito obtenido en tener ahora a 20 gobernadores miembros del partido de las cuales ya cuentan con siete mujeres ocupando esa delicada posición. Todo indica que seguirá el mismo líder partidista de Morena el que conduzca en el 2024 la campaña presidencial.
No existe relación del líder morenista con los políticos de Veracruz y sólo se lleva con un aspirante a la gubernatura del estado.
Cuando impera la soberbia sobre la humildad, el costo político es muy elevado.
No son premios las embajadas
La mayor molestia para los priistas es que sus gobernadores que perdieron y terminan su gestión se vayan de embajadores como son los casos de Claudia Pavlovich de Sonora, o de Quirino Ordaz de Sinaloa, como en otros casos.
Ahora se dice que el de Oaxaca Alejandro Murat podía ser premiado pero tendría que superar las denuncias penales al igual que su padre José Murat el exgobernador del mismo estado y gran amigo desde la escuela de Fidel Herrera Beltrán.
No se puede comparar con el viejo PRI
Es un absurdo muy manejado en estas épocas electorales que Morena es el nuevo PRI, todo ello por la manera como arrasa en los comicios en el cambio de gobernadores y que no se ve alguien de la oposición que tenga posibilidades de arrebatarles la Presidencia de la República en el 2024.
Llegan al extremo de querer parafrasear como una continuidad histórica de una metamorfosis del viejo PRI con el partido en el poder. Si bien es cierto que muchos de los funcionarios de Morena tuvieron su origen con el partido tricolor.
No se puede dejar en el olvido que era el único instituto político que existía en el pasado y para cualquiera que quería participar en la política era la única alternativa.
Morena es diferente no controla el poder legislativo ni el judicial, tampoco las organizaciones obreras y campesinas, en cambio el PRI tenía el poder absoluto.
Presidencialismo del pasado es muy diferente al mandatario con una gran popularidad y reconocimiento de la ciudadanía que ha sido la razón principal de los triunfos en las elecciones libres de este presente.
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