Lo que tenía que pasar

Es el mismo tema de siempre el por qué el exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares atacado y denunciado por el actual gobierno estatal seguía tan campante y hasta se daba el lujo de una manera olímpica de criticar y acusar al gobernador Cuitláhuac García Jiménez.

De pronto como respuesta le llegó el aviso que estaba siendo investigado por lo ocurrido cuando era director general del ISSSTE y del funcionario consentido de los esposos Calderón, se transformó en un funcionario indiciado.

Al fin se llegó a un punto final y sólo se deja en entredicho la existencia de un acuerdo de impunidad que fuera pactado desde que se ganaron las elecciones en el 2018.

Los únicos que han pagado este pleito que no termina y nadie lo entiende, son el exgobernador Javier Duarte de Ochoa y el exsecretario de Gobierno de la administración estatal panista, Rogelio Franco.

Al parecer la buena suerte y la protección que contaban con Osorio Chong en la secretaría de Gobernación de Peña Nieto llegaron a su término.

Y los temidos persecutores del pasado son ahora los perseguidos.

También en su tiempo el reo yunista fue el exsecretario de Seguridad Pública Arturo Bermúdez, quien ahora busca la revancha

En este debate que a nada conducía también se incluyó el gobernador temporal de Veracruz, el notario Flavino Ríos quien le recuerda a Yunes Linares que es huérfano y lo acusa de fabricar delitos y el colmo que ahora se queja de persecución política cuando fue su principal actividad como gobernante.

Es un tema cíclico entre los perseguidos de ahora serán los persecutores del mañana. Y al parecer nadie se cansa de este circo y el cinismo sexenal queda de nuevo establecido.

Ya lo dijo el columnista Antonio Selem, no pasa de esta semana que se inició y empiezan a caer las cabezas principales del PAN yunista, es decir que se terminó el acuerdo económico con recursos públicos que los había convertido en intocables a los Yunes azules.

Si esto ocurre van a exigir en su descaro que les devuelvan lo pactado y vaya según ellos que es una suma de dinero considerable, además existe una larga lista de inmuebles que fueron confiscados y entregados.

Lo cierto es que no se van quedar callados.

La buena suerte se acabó y hasta la alcaldía porteña que era el principal feudo, que ya se había considerado como un patrimonio familiar, la tienen que devolver y será un alcalde interino o un consejo municipal quien maneje el principal ayuntamiento hasta que llegue el nuevo vencedor de la nueva contienda electoral.

El mejor negocio político

El INE repartirá cinco mil 800 millones de pesos a los partidos políticos. Los dirigentes de estos institutos son supermillonarios a pesar de que se les impusieron multas por 1,300 millones de pesos no las han pagado, ni lo van a hacer.

Estaban acostumbrados a llegar a ciertos acuerdos secretos en que desaparecían los expedientes y se confabulaban para evadir las onerosas multas.

A pesar de que el presidente López Obrador insiste en cambiar a los directivos de esta institución, quien de los dueños y dirigentes de estos añosos partidos mayoritarios va a querer que los cambien.

¿A quién de los militantes le rinden cuentas?

El otro Vietnam para EU

A pesar de todo lo gastado y las decenas de miles de muertos en Afganistán es el nuevo Vietnam para el gobierno de Joe Biden.

Los talibanes hicieron huir al presidente Ashraf Ghani impuesto por la Casa Blanca.