"LA SALUD NO LO ES TODO, PERO SIN ELLA, TODO LO DEMÁS ES NADA"
Hace un mes estábamos recordando lo que nos dejó la pandemia del COVID en el 2019.
Fueron muy tristes días, tiempos de crisis, muchos familiares, amigos, conocidos y personas lejanas no resistieron esa gran tribulación.
El mundo no estaba preparado para esa pandemia, nos agarró de sorpresa, no había conocimiento de sus alcances, no se conocía la forma de tratarla, no había medicamentos y lo peor nuestros gobernantes en lugar de tratar de encontrar una solución, de ayudar, fueron muy negativos ante la realidad y ofrecieron curas milagrosas y mágicas, que, por supuesto derivaron en muchos fallecimientos, hasta las altas autoridades de salud del país se manifestaron ignorantes y desconocieron los alcances de esa pandemia. Aún ahora las cifras oficiales de caídos no coinciden con la realidad.
Gran parte de los afectados fueron personas que tenían problemas de hipertensión, diabetes, fumadores, obesidad, ellos fueron (y siguen siendo) los más propensos a ser grandemente contagiados.
Los que estuvimos hospitalizados por el COVID pudimos constatar que los centros de salud no estaban preparados y pudimos ver como cada día fallecían los afectados.
Gracias a Dios que por su amor y misericordia pudimos salir delante de ese trance fatal.
Pero como en toda tribulación podemos aprender, no es un fracaso caer, sino el no levantarnos.
El deporte y las actividades fueron canceladas de inmediato, no se podía convivir y practicar ninguna actividad física por miedo al contagio y por prevención.
En el Libro "En sus marcas", en el capítulo 6, hay una serie de artículos sobre como nos afectó en la vida diaria, en nuestras actividades personales, familiares, laborales y aún en el deporte, pero también como nos enfrentamos a esa pandemia y como poco a poco se fueron reanudando las actividades.
Conocimos de los daños colaterales de la pandemia en el deporte y las actividades físicas, estas tan esenciales en la vida diaria.
Siendo precisos el deporte entró en crisis, los estados cerraron, los campeonatos y eventos se tuvieron que cancelar, las actividades físicas cotidianas se suspendieron. Una verdadera crisis.
Hubo que hacer grandes cambios, improvisar, innovar en el deporte.
Podemos decir, sin falso orgullo, que nuestros magnos eventos se realizaron en la modalidad virtual, innovamos, cambiamos el sistema, pero no nos detuvimos. Pudimos ver la respuesta de los deportistas y entrenadores deseosos de volver a la actividad. En el año 2020 participaron 300 nadadores. Al siguiente año seguimos avanzando y realizamos un evento Dual: Virtual y Presencial, con la participación de 600 nadadores. Un año después volvimos a la "realidad" y el deporte tomó su curso nuevamente tomando todas las precauciones y recomendaciones del sistema de salud. Recuerdo un Nacional en Tijuana a puertas cerradas. Había que prevenir.
Bien dijo Albert Einstein: "EN TIEMPOS DE CRISIS, SOLO LA IMAGINACIÓN ES MÁS IMPORTANTE QUE EL CONOCIMIENTO"
Hubo que volver a empezar, el deporte, en todas sus disciplinas, tuvo un papel muy importante. Los especialistas recomendaron la actividad física, sobre todo la natación, como un antídoto parcial para recuperarse de los estragos de la pandemia.
La práctica deportiva ayudaba en muchos aspectos, el mejoramiento de todos nuestros sistemas orgánicos, fortalecimiento muscular, evitar el stress postraumático, evitar la depresión, para mejorar nuestra salud mental y física.
Si bien es cierto que las afectaciones del COVID 19 fue una gran tribulación, también nos dejó grandes enseñanzas. Debemos aprender de lo sucedido para no cometer los mismos errores.
Debemos estar preparados, el deporte y las actividades física son unas excelentes formas de prevención y de mejoramiento de nuestra salud.
Recordemos la frase:
"SI YA SABEMOS LO QUE TENEMOS QUE HACER Y NO LO HACEMOS, ENTONCES ESTAREMOS PEOR QUE ANTES"
Por eso tenemos que estar siempre ¡En sus marcas!
Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto | Aviso de Privacidad
Reservados todos los derechos 2025 |