La Fuerza Civil es la corporación policial que ha estado dando de qué hablar estas últimas fechas luego de dos presuntas y graves violaciones a los derechos humanos en dos distintos casos.
El primero fue contra un leñador discapacitado al que detuvieron acusándolo de disparates en Sayula, mientras el segundo fue un campesino que iba a casa de sus papás y le dieron tres balazos en el brazo sin razón aparente.
En ambos casos vecinos, amigos y familiares se expresaron contra las violentas acciones sin aparente fundamento de la corporación, la cual ya ha creado fama de cometer este tipo de atropellos en toda la entidad.
Recordemos en años anteriores cuando dispararon indiscriminadamente contra una familia de extranjeros también en Actopan y la masacre contra un grupo de albañiles en una obra a los que -se dice- les sembraron chalecos y armas en Úrsulo Galván.
Los automovilistas de Veracruz se dicen preocupados y hasta asustados porque no se han topado con muchos agentes de Tránsito de ésos que se sacan ases de la manga para hincarles el diente.
No saben si los mordelones ya se redimieron o si preparan un ataque como el de Troya, pero la aparente tranquilidad, lejos de darles confianza les infunde una sensación de temor y de terror a lo desconocido.
Dicen que uniformados, no todos, en vez de orientar a los turistas los amedrentan porque se hacen acompañar de una patrulla para acusar a sus víctimas de ser violentas y que los policías hagan circo, maroma y teatro, para que abran la cartera y los dejen ir tranquilos.
Lo cierto es que los elementos de malas mañas no están visibles en el primer cuadro de la ciudad, sino en los accesos y salidas.
Pero si se sienten vigilados les sale lo escurridizo y desaparecen como si tuvieran pacto con el Diablo, en la más absoluta impunidad.
Joaquín Guzmán Avilés, exdirigente estatal del PAN, reapareció públicamente solo para ganarle el brinco a Federico Salomón, actual presidente del Comité Directivo Estatal del albiazul, y anunciar que su partido ya había cerrado el convenio para ratificar la alianza con el PRI y el PRD para las elecciones estatales del 2024, luego de una asamblea en la que participó el Consejo del partido.
Con lo anterior, el PAN avala a Pepe Yunes como su precandidato único a la gubernatura de Veracruz por el frente opositor, lo que ya estaba cantado desde que el Clan Yunes y el senador Julen Rementería le dieron el espaldarazo al priista.
Lo que destaca es que el dirigente estatal, Federico Salomón, se haya tardado tanto en dar a conocer la decisión, pues no solo muestra la falta de rumbo que tendrá el partido de cara a las elecciones del 2024, sino que también al dirigente que tanto peleó por llegar al puesto, lo único que le interesaba es cobrar su sueldo, pero no desquitarlo.
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