Algo de lo que poco se habló durante el bienio de Miguel Ángel Yunes Linares y la herencia al gobierno de la 4T fue el endeudamiento acumulado en solo dos años de cuatro mil 500 millones de pesos.
Se tratan de préstamos a corto plazo que se utilizaron, según el entonces mandatario panista, para cubrir los huecos que le dejó la administración de Javier Duarte, y que según el de Soledad de Doblado, era de alrededor de 10 mil millones de pesos.
En su momento nadie hizo eco de este endeudamiento, pero además no se investigó si fue real o necesaria la solicitud crediticia, y por ende, si esto legalmente se le debía fincar alguna responsabilidad a su administración, lo que le sumaría una irregularidad más durante su gobierno.
Y es que lejos de estos créditos, a partir del siguiente año que Yunes dejó la administración, en el gobierno actual, se empezó a reducir los compromisos de deuda, con reestructura menos pago de intereses y nuevas opciones de obtener recursos, lejos de la urgencia crediticia y los montos que en dos años hizo el gobernador panista.
En algún momento Cuitláhuac García Jiménez hizo mención del hecho y confirmó que se solicitó un crédito de dos mil 400 millones de pesos que serían utilizando en nómina o aguinaldos, dependiendo la cantidad autorizada.
Explicó que con el incremento de la deuda por parte de las pasadas administraciones, en este gobierno se ha tratado de subsanar con la solicitud de un préstamo a un año.
Hizo referencia al inicio de su administración que el exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares solicitó cuatro mil 400 millones de pesos, mientras que la presente administración con las finanzas a cargo de José Luis Lima Franco se solicitó, durante el 2018, dos mil 500 millones de pesos y en 2019, dos mil 400 millones de pesos.
Cada año fue reduciendo al grado que el último año, 2022 se pidieron solo mil 500 millones de pesos en créditos a corto plazo, un año, que le han permitido ir saneando en buena medida las finanzas, se podría decir, el área más fuerte de este gobierno.
A LA BAJA
Se ha sabido que en corto, el secretario de Finanzas, Lima Franco, presume que de los 100 mil millones de pesos, que dijo Yunes, éste la dejó en 86 mil millones más 20 mil de pasivos.
De los 86 mil millones se ha logrado renegociar a menor plazo y otros ajustes que han permitido ubicarla en 66 mil millones. Principalmente en compromisos con el SAT, ISSSTE, IPE, y otros.
El manejo de las mismas es el que ha permitido también cubrirle a los ayuntamientos los dos mil 500 millones de pesos que reclamaban de la deuda que les dejó Javier Duarte.
Poco a poco los alcaldes fueron viendo cubiertas sus demandas lo que ni con Duarte ni con Yunes se les atendió.
El secretario de Turismo federal, Miguel Torruco estuvo en Veracruz puerto y lanzó un bombardeo de cifras a los reporteros como para marear.
Que son 35 mil millones de pesos invertidos en la construcción de carreteras y destinos turísticos entre 2019 y 2023.
Que se “movieron” un total de 190 millones de turistas nacionales, medición que no queda muy clara si somos 120 millones de mexicanos y no es posible que siquiera la mitad viaje o hagan turismo, y de los cuales dijo 76 millones se hospedaron en hoteles.
Se contabilizó que generaron un consumo por 252 mil millones de pesos lo que significó el 8.4 por ciento del consumo turístico total.
Así Torruco vino a meter una Toluca a los jarochos en su visita y como para decir que las cosas están mejores de lo que se cree. Que no todo es malo y que hay cifras buenas, solo que esas cifras tampoco se pueden confirmar ni medir ni palpar.
A cambio vino a dar la grata noticia que se abrirían nuevas rutas en el transporte para destinos turísticos en Veracruz. Que hay tres municipios que podrían convertirse en Pueblos Mágicos y que la casita de Agustín Lara será remodelada.
Vaya al menos algo es algo, dijo alguien por ahí.
Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto | Aviso de Privacidad
Reservados todos los derechos 2024 |