Todas las semanas el exprocurador general de la República, Ignacio Morales Lechuga en su bien escrito artículo que publica en un medio nacional se lo dedica a criticar al presidente López Obrador. Es el único tema que aborda, siendo un reconocido experto en seguridad que es el principal problema que confronta la población.
El artículo se lo dedica de manera integra al mandatario mexicano, es posible que en algunos aspectos tenga la razón, pero se contradice al descalificar la libertad de expresión que es la que él ejerce cada siete días. El tema de los medios de comunicación como blanco del político de Tabasco se enfoca al millonario subsidio que dejó de proporcionar y que no se justifica ese recurso público para ensalzar a un funcionario, como tradicionalmente ocurría en el pasado reciente. Se gastaba el gobierno de Peña Nieto 15 mil millones de pesos y antes del recorte se habían programado 3 mil.
De antemano se sabe el por qué el brillante notario está molesto con López Obrador, al no aceptarlo como candidato de la izquierda para la gubernatura de Veracruz, reconociendo como periodista analista de aquella memorable ocasión que hubiera arrasado en esos comicios estatales. No dependía aquel año de López Obrador sino del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas y él sabe los motivos.
El veracruzano Morales Lechuga advierte el riesgo de una oposición unida para las elecciones del 2021 y así modificar la representación legislativa que actualmente tiene como mayoría el partido político de Morena. Lo más seguro es que desconozca la estrategia electoral que tiene la izquierda mexicana donde se puede asegurar que de las quince gubernaturas que estarán en juego, lo más probable es que once se queden del lado de López Obrador y si eso ocurre la Cámara de Diputados Federal seguirá igual como se encuentra en el presente.
El plan maestro de la izquierda mexicana se va a prolongar por varios sexenios, hay que entenderlo como algo natural que por lo regular ocurre en varios países del mundo donde se quedan con el régimen socialista.
Sólo un ejemplo la presencia de Horacio Duarte al frente del monstruo de la corrupción aduanera quien trabajará para el cambio de la gubernatura del estado de México, en el 2023, donde tienen todas las posibilidades de tenerla con Higinio Martínez y es la entidad que el mayor número de votos da en la elección presidencial.
En Veracruz quieran o no, ya existen varios personajes de los dos sexos que participarán como buenas opciones para el cambio de gobierno estatal.
Un repaso en las diversas entidades se llegará al resultado que se espera a fin de continuar un gobierno para beneficio de los pobres.
Ahora bien, si el destacado notario Morales Lechuga quiere seguir siendo de oposición por varios sexenios, está en su derecho, materia que conoce, al revés y al derecho.
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Impresionante número de notarios en Veracruz.
Ahora que el secretario de Gobierno Erick Cisneros retiró como notario a Leopoldo Domínguez Armengual quien fuera titular de la Secretaría de Turismo con el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares.
Recuerdo una anécdota que comentaba el prestigiado notario público Carlos Campos egresado de la Escuela Libre de Derecho de la ciudad de México, sobre la notoria ausencia de boleros en los parques del puerto de Veracruz. La única explicación que se encontró es que con el descomunal reparto de notarías que había hecho el entonces gobernador Fidel Herrera Beltrán, habían desaparecido estos aseadores de calzado.
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