La derrota es huérfana

Tiempos reglamentarios

Dicen que la victoria tiene muchos padres y que la derrota es huérfana. Esto se confirma tras el descalabro sufrido por el equipo mexicano que dirige Jaime Lozano, a manos de Estados Unidos.

Si alguien era el “bien amado” ahora ya no lo es tanto porque muy pocos dudan que Lozano sea el indicado para terminar el proceso al frente de la selección nacional.

Y parece que es cierto, ya que por lo menos en ese juego final de la Copa Oro nos mostró novatez y falta de atingente para corregir a un equipo que fue avasallado por su oponente.

Asimismo, como ocurrió con la selección Sub 23 con la que fue medallista de bronce en Juegos Olímpicos, Jaime Lozano se casó con varios jugadores, no solo en la etapa final, sino durante el proceso.

Ahora mismo, por ejemplo a Memo Ochoa tal parece le quiere hacer cumplir el capricho de ser el primer jugador de estar en 6 mundiales, como en su momento lo hizo “La Tota” Carvajal cuando por muchos mundiales fue el “cinco copas”.

Hoy Luis Malagón ha levantado la mano lo mismo que Sebastián Jurado en la Sub 23 y que muy pocas veces requirió de sus servicios a pesar de ser el mejor de su categoría en ese momento.

Y si antes alguien había dicho que Jaime Lozano se quedaba al frente hasta el Mundial del 2026 pase lo que pase, yo ya tengo mis dudas.

Primer tiempo extra

El estadio Luis Pirata Fuente ya está tomando forma. Poco a poco avanza para en un futuro tener el inmueble que los aficionados al futbol merecen.

Es cierto, el estadio ya no tendrá la misma capacidad incluso muy lejos de los 40 mil aficionados que alguna vez tuvo de aforo, pues con excepción de la etapa de la Tiburonmanía donde en todos los juegos se llenaba, ahora solo vestía sus mejores galas con rivales como América, Chivas, Cruz Azul y posiblemente contra los equipos regios.

Ahora lo importante no será tener el estadio, que ese ya parece debe ser de mero trámite, sino un equipo que se identifique con la afición veracruzana.

Es cierto, Racing Porto Palmeiras ha surgido como un oasis en un desierto hablando de futbol profesional organizado en Veracruz, pero será capaz el dueño de ceder cambiar nombre y colores para hacerlo más cercano a los veracruzanos, eso no lo sabemos.

Lo que sí es un hecho es que en el estadio Pirata Fuente han jugado una infinidad de equipos, que no han sido Tiburones Rojos y la verdad no han cuajado en el ánimo de la gente.

Recuerdo los casos de Tuberos de Tamsa, que solo era el antagonista del equipo escualo de principios de los ochentas.

Otro equipo que vino a jugar a Veracruz fue Albinegros de Orizaba de la Primera División “A” y solo los orizabeños lo venían apoyar, pero nunca hicieron click con la afición porteña.

Y el caso más emblemático fue el famoso “Verapuato”, aquel equipo Irapuato que llegó a establecerse en este puerto llegando a tener Veracruz de manera inédita dos equipos del máximo circuito.

Ninguno conectó con Veracruz porque la afición solo venera a los Tiburones Rojos de Veracruz, colores, logo e imagen.

Segundo tiempo extra

Envío desde esta trinchera una gran felicitación a Diego Hernández Tejeda, quien acaba de dar a luz a su quinto libro, en esta ocasión uno dedicado a la vida y obra de Beto Ávila González, el famoso “Bob Ávila”, como le decían en Grandes Ligas.

Diego con su atinado sentido periodístico dio seguimiento, incluso desde Estados Unidos, a lo hecho por quien es el primer jugador latino y ya ni se diga mexicano, campeón de bateo en la Gran Carpa en 1954.

Entrevistó a gente que fue testigo del día a día de Don Beto Ávila, en Veracruz por supuesto a uno sus hijos, y hasta gente que supo de los éxitos del segunda base veracruzano en Estados Unidos. Altamente recomendable.

Enhorabuena.

Tiros penales

Cobras de la Acosta Lagunes fue campeón de Veteranos Futbol 8 de La Madriguera, al vencer a Tampiqueños por 2-0.

Qué gran partido se discutieron las Cobras de la Colonia Agustín Acosta Lagunes, un equipo que surgió como un reencuentro de quienes iniciamos hace más de 40 años, otros menos, jugando futbol en el barrio.

Primero fue con el equipo de la categoría libre y ahora en veteranos en La Madriguera, que después de cuatro temporadas ya suma dos títulos -uno en la libre-, no por el gran nivel que sobrepase a los demás equipos, sino por el corazón que le ponen en la cancha.

Muchas felicidades.