La cultura versus los cuentos chinos

Dos comentarios importantes escuché esta semana en las redes sociales, los cuales les comparto:

En una conferencia impartida por  Antonio Banderas, narra el afamado actor un dato curioso: En  una universidad del sur de España, le preguntaron a los estudiantes, ¿en qué deseaban trabajar al concluir su carrera?. El 75% dijeron que aspiraban a ser funcionarios públicos.

Esa misma pregunta se la plantearon a  un grupo de estudiantes de una universidad norteamericana y el 75% respondieron que querían ser emprendedores, es decir iniciar un negocio y ser sus propios patrones para triunfar en la vida.

Concluye el actor que esas aspiraciones tan diferentes son producto de una visión de la vida totalmente diferente. Lo que engrandece a una nación son los emprendedores, que generan empleos,  producen riqueza y pagan impuestos; no los funcionarios públicos.

Por eso Estados Unidos es grande. Ahí surgen los Steve Jobs, los Mark Zuckerberg, los Henry Ford, los Alva Edison, los científicos que envían astronautas a la luna y tantos innovadores y emprendedores famosos que impulsan el desarrollo de un país, mientras que en otras naciones una buena parte de los estudiantes aspira a tener un cargo en el gobierno para tener un sueldo seguro aunque frecuentemente insuficiente. El sistema educativo mexicano, salvo honrosas excepciones, no nos enseña a ser emprendedores, más bien nos encamina a ser empleados o dependientes.

Hay otro tema relevante que escuché también esta semana en una conferencia del argentino Agustín Laje.

Él afirma: “Las escuelas deben enseñarnos a leer bien y a comprender lo escrito, a razonar, a analizar, a dudar, a investigar por nuestros propios medios, a sacar nuestras propias conclusiones”. De lo contrario acabaremos creyendo todo lo que nos cuenta la historia oficial, a veces convenientemente manipulada por las ideologías del momento.

Un pueblo como el nuestro que casi no lee, que se medio instruye a través de los libros de texto obligatorios que cada gobierno cambia y altera según sus propios intereses e ideología, solo nos conduce a la mediocridad, al atraso y  creer en los famosos cuentos chinos.

Solo así puede entenderse como se denigra y casi se fusila a Cristóbal Colón, el descubridor del Nuevo Mundo, personaje de la historia universal considerado hasta hace poco tiempo como figura relevante y en cambio se le rinde homenaje en la Cámara de Diputados a un asesino sanguinario como fue Ernesto el “Ché” Guevara.

No cabe duda de que la ignorancia es siempre atrevida, por eso en tierra de ciegos el tuerto es rey.

No les parece a Ustedes?.

Muchas gracias y buen fin de semana.