Este miércoles se registró un intento de motín en la Estación Migratoria de Acayucan; de acuerdo con la prensa local, el problema se originó en el área de dormitorios y de inmediato fue controlado por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Gobierno del Estado.
No es el primer caso de este tipo: el pasado 13 de febrero se registró un motín de grandes proporciones en ese mismo lugar. En esa ocasión, unos 300 migrantes se amotinaron e incendiaron colchonetas y ropa.
Los migrantes involucrados se quejaron de esa forma por el retraso en su salida; es decir, en su repatriación.
Posteriormente, en julio del presente año, en la misma estación migratoria otra amenaza de motín provocó la movilización de las autoridades en materia de seguridad pública; en esa ocasión, 50 personas que se encontraban en lugar exigieron celeridad en sus trámites para continuar su marcha a los Estados Unidos. Fue necesaria la intervención de la Guardia Nacional para controlar la situación.
Veracruz es una de las principales rutas que utilizan los migrantes centroamericanos en su camino a Norteamérica. Por eso no extraña que sea una de las entidades con mayor actividad de elementos del Instituto Nacional de Migración.
Datos oficiales indican que en los últimos cuatro años, la dependencia federal realizó más de mil 300 revisiones migratorias en las carreteras veracruzanas.
Por otro lado, prácticamente no hay semana en que la Secretaría de Seguridad Pública del Gobierno del Estado informe sobre nuevos operativos enfocados a los migrantes.
El problema es que las denuncias por presuntas violaciones a los derechos humanos han empañado ese trabajo de contención del flujo migratorio; el pasado 15 de octubre de 2019, por ejemplo, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos emitió una recomendación a la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana del Gobierno Federal, y al Gobierno de Veracruz, por hechos que agraviaron a 130 personas migrantes, en el marco del operativo denominado “Contención de flujos migratorios” en Veracruz.
Ese caso ocurrió en septiembre de 2018 en el poblado Los Tigres, del municipio de Juan Rodríguez Clara; agentes del Instituto Nacional de Migración, de la Policía Federal y de la Secretaría de Seguridad Pública del Gobierno del Estado abrieron fuego y sometieron a los migrantes; la CNDH documentó el maltrato y por ello emitió la recomendación 78/2019.
La actividad en materia de contención del flujo migratorio en Veracruz es intensa, como lo demuestran los constantes comunicados oficiales sobre “rescates” o “resguardos” de personas provenientes en su mayoría de Centroamérica.
Derivado de los permanentes operativos, es común que las estaciones migratorias se encuentren saturadas; en septiembre pasado, por ejemplo, Veracruz fue la tercera entidad con más migrantes detenidos; de los 41 mil interceptados en todo el país, la entidad tuvo más de 7 mil, de acuerdo con la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación, de tal manera que el tema se ha convertido en todo un reto para la SSP-Veracruz, no sólo por los elementos que debe desplegar para cumplir con la política federal de contención del flujo migratorio, sino también para evitar la violación a los derechos humanos, que es una queja frecuente en instancias nacionales e internacionales.
@luisromero85
Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto | Aviso de Privacidad
Reservados todos los derechos 2024 |