Dos escenarios se pintaron esta semana que, lamentablemente al ser la víctima una autoridad en este caso municipal, derivó en el ámbito político, y de inmediato el hecho se contaminó la esfera político-electoral.
Uno, la bandera que desplegó el líder nacional del PRD, Jesús Zambrano, apenas se supo del asesinato de la alcaldesa de Jamapa, Florisel Ríos Delfin; y dos, la designación del senador Ricardo Ahued Bardahuil como secretario de Gobierno a través de versiones y en forma mediática, político al que cada vez existe un resquicio se promociona o lo promocionan.
De esta forma, en el primero de los puntos, es inadmisible y grave para la política, sea en Veracruz y en el país, que un actor responda y sea un oportunista de una desgracia como la trágica muerte de la edil de Jamapa, para buscar respaldar su posicionamiento político y sacar raja en este caso contra un gobierno emanado de Morena.
Zambrano venía criticando el actuar de las autoridades estatales que al margen de la responsabilidad constitucional y la obligación de mantener el Estado de Derecho, tuvo la desfachatez de que como anillo al dedo, le cayera el homicidio de la presidenta municipal para desatarse e incluso presentarse en conferencia de prensa a llevar “agua a su molino”. Claro está, el PRD ha sido y será aliado del PAN y ahora del PRI en las próximas elecciones, y su enemigo a vencer, es la 4T.
Por ello, precisamente llamó la atención que en la conferencia de prensa que convocó el dirigente nacional del PRD, Zambrano Grijalva, apareció el exsecretario de Gobierno en el bienio pasado, Rogelio Franco Castán.
Y es que fue en los tiempos del yunismo cuando la base operativa de Seguridad Pública se mudó del municipio de Jamapa y fue traslada a Soledad de Doblado por un acuerdo entre Miguel Ángel Yunes Linares y la edil de su tierra.
El motivo del cambio, que se dio el 28 de junio del 2018, fue porque el municipio de Jamapa dejó de pagar la renta del inmueble así como porque tenía muchos problemas de mantenimiento siendo uno de ellos el goteo de agua.
El estado de fuerza de la base era de 58 elementos y brindaba protección a ese municipio, pero por instrucciones de su jefe el exlíder estatal del partido del “Sol Azteca” canceló las instalaciones y dejó en la indefensión a todos los jamapeños.
Aunque ahora, el actual secretario de Seguridad Pública, Hugo Maldonado asegure que ese municipio y su población no se encuentran desprotegidos.
Chamba para Ahued a ‘calcetín’
En tanto, sobre el hecho que aprovechó políticamente Zambrano se suma que al actual senador, Ricardo Ahued, lo han vuelto a ensillar en el palacio de Gobierno. Pero ya es muy extraño que cuando no es para gobernador, es para alcalde de Xalapa, y ahora fue ponerlo en lugar del secretario de Gobierno, Eric Cisneros.
Parece que hay alguien que está muy interesado en buscarle chamba al político de Morena, y los analistas consideran que desde una secretaría del gobierno federal salen las versiones cada vez que se trata de asignarle un cargo a Ahued.
El objetivo final es que no siga encartado, si acaso así lo ven en Morena, para la carrera del 2024. ¿Pero entonces a qué miembro del gabinete de Andrés Manuel López Obrador le conviene que el empresario xalapeño encuentre chamba antes de llegar a la carrera por la gubernatura?
El hecho es que los traviesos de la política sacaron primero el rumor argumentando que ya en el Senado se estaba haciendo todo para darle licencia con urgencia a Ahued y quitarle el puesto a Cisneros Burgos para hacerse cargo de la gobernabilidad del Estado.
Salta otra pregunta:
Si con toda la fuerza y respaldo de la Federación y las fuerzas militares y de Marina, no pudo con el paquete de corrupción en las Aduanas, podría acaso poner orden en la violenta disputa de los cárteles que existen en la entidad veracruzana?
Ya dejen de hacerle el favor a Ahued que si se atonta, que ni para una regiduría le va alcanzar.
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